El papa Francisco dijo este domingo que espera visitar República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur lo antes posible, tras haber tenido que cancelar su viaje debido a que sufre dolores en una rodilla.
«Queridos hermanos, con gran pesar, debido a problemas con mi pierna, he tenido que posponer mi visita a sus países, prevista para los primeros días de julio», dijo el papa de 85 años tras la oración del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
«Realmente siento un gran pesar por haber tenido que posponer este viaje, que tanto deseaba. Les pido disculpas por esto», manifestó.
«Recemos juntos para que, con la ayuda de Dios y los cuidados médicos, pueda estar entre ustedes lo antes posible. ¡Tengamos esperanza!», agregó el pontífice argentino.
El Vaticano anunció el viernes que el viaje, previsto del 2 al 7 de julio, será reprogramado, aunque no fijó aún una nueva fecha.
«A solicitud de sus médicos, y con el fin de no comprometer los resultados de una terapia de la rodilla aún en curso, el Santo Padre lamenta verse obligado a posponer su viaje», anunció en un comunicado el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Francisco ha sufrido dolores en su rodilla derecha en las últimas semanas, y el mes pasado apareció por primera vez en silla de ruedas en un evento público.
El papa ha cancelado varios compromisos -aplazó un viaje a Líbano previsto para junio- y se le ve a veces con dificultades para caminar. El Vaticano no ha dicho oficialmente cuál es el problema.
El propio Francisco ha hablado sobre un ligamento lesionado en su rodilla.
A principios de abril, durante un viaje de dos días a Malta, el papa ya había mostrado dificultades debido a sus problemas de articulaciones, y tuvo que utilizar una plataforma elevadora para subir y descender de su avión.
Jorge Bergoglio padece también de dolores en la cadera, que lo hacen cojear, y ya fue sometido en julio de 2021 a una delicada operación del colon.
Este domingo, el papa también pidió al mundo no olvidarse de la guerra en Ucrania, desencadena el 24 de febrero por la invasión de Rusia.
«Está siempre vivo en mi corazón el pensamiento por el pueblo de Ucrania, afligido por la guerra. Que el paso del tiempo no enfríe nuestro dolor y preocupación por estas personas atormentadas», expresó.
«Por favor, no nos acostumbremos a esta trágica realidad. Tengámoslo siempre en nuestro corazón. Recemos y luchemos por la paz», concluyó.
