El Salvador tambaleó en el inicio del torneo invitacional sub-17 de Uncaf. No pudo ante Panamá, rival contra el que cayó por 2-1, este lunes, en Tegucigalpa. Pagó caro dos desconcentraciones y ahora se viene el anfitri´on, Honduras, para este miércoles.
En ese juego ante la H, a los cuscatlecos nos les queda más que ganar , para poder tener un buen cierre de grupo, frente a Cuba, este viernes.
Panamá comenzó el juego con presión alta sobre El Salvador. Pero fue solo en el primer cuarto de hora. En ese periodo, el equipo canalero no pudo generar ninguna opción clara gol.
Poco a poco, El Salvador se fue sacudiendo la presión de los rivales. Al 14, Emiliano Torberg, probó con su pierna hábil, la izquierda, pero el balón se estrelló en el poste. Era el primer aviso de los csucatlecos.
El Salvador, que jugó de blanco ante los canaleros, fue capaz de tener el balón cuando tomó confianza. Lo hizo con Wálter Menjívar y su capitán, Carlos René Garay, quien generó una opción al 27, pero no pudo mandarla a las redes del arco de los itsmeños.
Siete minutos más tarde, Jair Asprilla, nacido en El Salvador y de padres colombianos, tuvo un balón frnete al arco de los rivales, pero tampoco pudo ser efectivo y el marcador continuó sin goles.
El salvador merecía irse con ventaja al descanso, pero no logró mandarla a guardar a las redes del arco panameño. Sin embargo, los cócteles dejaron una buena sensación.
Para la segunda parte, Panamá buscó hacer daño a El Salvador con la opción del juego aéreo, pero la zaga cuscatleca y el portero Hamilton Lemus estuvieron atentos para contener el avance canalero.
Panamá volvió a presionar a los cuscatlecos, que ya no podían tener el bal´ón por mucho tiempo. Así, los caneleros marcaron al 84 por intermedio de José Rodríguez.
Pero dos minutos después, Kevin Mejía emparejó los cartones. Los cuscatlecos hallaron el gol que se les había negado en la primera parte, que fue cuando más méritos habían hecho.
Sin embargo, en el agregado, José Rodríguez halló el gol de la victoria para los canaleros, tras un mal rechazo del portero salvadoreño.