La implementación adecuada del Esquema Nacional de Vacunación en el país ha permitido, incluso, durante la pandemia de la COVID-19, brindar protección a la población contra diferentes enfermedades, las cuales son conocidas como Enfermedades Prevenibles por Vacunación (EPV).
¿Qué enfermedades se previenen con el Esquema Nacional de Vacunación?
«El esquema comprende todas aquellas vacunas que están relacionadas a la prevención de aquellas enfermedades que, por su magnitud y trascendencia, dan grandes brotes epidémicos, como el caso del sarampión, la rubeola, poliomielitis, la difteria, influenza, rotavirus; son aquellas patologías que se pueden prevenir con las vacunas», explicó la doctora Genoveva Morales, colaboradora técnica del departamento de Vigilancia Sanitaria del ISSS.
Durante los meses más álgidos de la pandemia, el Ministerio de Salud (Minsal) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) ejecutaron diferentes acciones para no dejar de lado este proceso de inmunización contra el resto de las enfermedades.
«Tanto el Ministerio de Salud, como el Seguro Social, con todas las medidas de bioseguridad, buscábamos a todos los niños faltistas para completar sus esquemas y lograr coberturas de hasta el 90 %», dijo Morales.
De igual manera, sostuvo que durante el 2021 se ha aplicado el mismo mecanismo, de manera que las EPV estén controladas y la población tenga la debida protección, sobre todo, en momentos en los que el coronavirus genera vulnerabilidad a personas de riesgo.
«Este año se ha ocupado la misma estrategia, se hacen búsquedas a través de las 37 clínicas comunales del ISSS; y el Ministerio de Salud a través de los promotores y enfermeras hacen la búsqueda de los recién nacidos y los faltistas a la vacunación, y hemos logrado ir cubriendo estos grupos que son objetivo de la vacunación del programa regular», señaló la asesora.
Colocar un inmunobiológico a una persona le permite desarrollar anticuerpos contra el agente patógeno que produce la enfermedad que se busque prevenir, de tal manera que, si está en contacto con este, no produzca mayores complicaciones de salud.
«Tenemos el caso de la pentavalente que la aplicamos a los niños menores de cinco años, y esta contiene antígenos que van a proteger contra la difteria, tosferina, el tétano, haemophilus y la hepatitis B», señaló.
El Salvador ha tenido resultados favorables respecto a las EPV, ya que se registran décadas de no tener enfermedades como el sarampión, rubeola, y poliomielitis, esto se debe a la adecuada aplicación de los inmunobiológicos.
«El Salvador tiene más de 20 años de no tener casos de rubeola, y tiene casi 30 años de no tener sarampión, excepto unos casos importados que vinieron en el 2001. El país tiene más de 30 años de no registrar y reportar casos de poliomielitis, a pesar de que en el mundo todavía hay. En América, en 1994 les dieron la certificación a todos los países, incluido El Salvador, de que estábamos libres de poliomielitis y lo hemos logrado a través de la vacunación» señaló Morales.
Asimismo, destacó la importancia de la incorporación de nuevas vacunas al esquema, entre las que está la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), la cual se aplica a niñas de 9 años para prevenir futuros casos de cáncer cérvico uterino producido por este virus.
«Quizá en este momento no se va a ver el impacto, pero en unos 20 y 30 años vamos a ver impacto, cómo va a bajar el cáncer cérvico uterino, porque estamos protegiendo a la niña de que no tenga ese virus que está relacionado con el cáncer cérvico uterino en la mujer», añadió.