Las capturas de mareros bajo el régimen de excepción ya suman 48,764, según datos publicados el jueves 4 de agosto por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
Entre las últimas detenciones reportadas por la Policía Nacional Civil (PNC) está la de tres mujeres señaladas de tener vínculos con los mareros. Los arrestos se llevaron a cabo en operativos realizados en los municipios de Soyapango, al oriente de San Salvador, y Santa Tecla, La Libertad.
Una de las señaladas es Marlene Bellyni Vides, alias Ruca, quien se encargaba de recoger el dinero la extorsión que exige la pandilla 18.
Las investigaciones policiales han determinado que Vides también se encargaba de movilizar para los criminales todo tipo de objetos ilícitos. La mujer fue interceptada en Soyapango por agrupaciones ilícitas; sin embargo, podría sumar otros delitos según se establezcan en las investigaciones.
Dos mujeres más fueron ubicadas por la PNC en Santa Tecla, ellas son Fátima González Panameño, (a) Bruja; y Silvia Guadalupe Pereira, (a) Pacaya, perfiladas como colaboradoras de una estructura de la MS que delinque en diferentes puntos de la ciudad.
«Serán procesadas por agrupaciones ilícitas y enfrentarán décadas de cárcel. Les incautamos dos celulares, con los que mantenían comunicación con otros terroristas», detalló la PNC.
PRESUMÍAN SER MAREROS EN REDES
Dos pandilleros que presumían serlo en fotos que compartían en las redes sociales fueron arrestados ayer por la Policía en Soyapango.
Los delincuentes son Adonay Argueta Pineda, (a) Chino; y Héctor Iván Catalán, (a) Dunga, integrantes de la pandilla 18 que opera al norte y el oriente del municipio.
Los criminales serán puestos a la orden de la Fiscalía por el delito de agrupaciones ilícitas, por el cual podrían pasar más de 20 años de cárcel. En dicho municipio, también fue arrestado un cabecilla de grupos terroristas identificado como Mario Edenilson Alvarado, (a) Mal Aspecto, quien según la Policía era el encargado de ordenar crímenes en contra de la población.
Por tratarse de un cabecilla, el delincuente podría pasar más de 40 años preso solo por el delito de agrupaciones ilícitas, pero la condena podría aumentar si se le comprueban más señalamientos.
En Chalatenango, personal del Distrito Militar I intervino a cuatro mareros en la colonia Reubicación II. A uno de ellos le descubrieron que intentó modificar sus tatuajes de pandillero por otros para pasar inadvertido de los patrullajes policiales.
En sus redes sociales, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, expresó: «Estamos haciendo lo que el pueblo demanda, trabajando por los salvadoreños honrados y es así como estamos logrando lo que parecía imposible, tener un El Salvador más seguro y justo».