Enero finalizó como uno de los meses más seguros de la historia reciente de El Salvador al cerrar con 24 días sin que las familias salvadoreñas tuvieran que lamentar la muerte de un ser querido a manos de las casi extintas estructuras terroristas.
Entre el 1° al 31 del mes recién finalizado, la Policía Nacional Civil (PNC) registró nueve muertes violentas a escala nacional y la mayoría fueron producidas tras peleas entre personas alcohólicas.
A la luz de los datos con los que cerró enero, El Salvador tiene ya la tasa de homicidios más baja de todo el hemisferio occidental y de continuar la tendencia, la tasa de homicidios sería de 1.6 por cada 100,000 habitantes.
Con ese nuevo dato sin crímenes violentos, la administración del presidente Nayib Bukele acumula 543 días sin homicidios desde junio de 2019. Enero logró el mismo récord con 24 días sin homicidios de abril de 2023.
La disminución sostenida de las muertes violentas en El Salvador es el resultado del sólido y eficiente plan de seguridad ideado por la administración actual, a través del Plan Control Territorial (PCT) y el combate frontal a las estructuras terroristas.
«Convertimos el país más inseguro del mundo en el país más seguro de todo el hemisferio occidental. Dato mata relato», manifestó el Jefe de Estado salvadoreño en la red X.
Recientemente, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, aseguró que la democracia es escuchar las demandas del pueblo y solucionarlas y que la implementación del PCT y la guerra contra las pandillas está atrayendo miradas de la comunidad internacional y es porque se ha devuelto la esperanza a la población.
«Estamos preparando nuestro país para que nunca más vuelva ninguna de estas estructuras terroristas a usurpar funciones del Estado, ni vamos a permitir que otras organizaciones criminales vengan a delinquir en nuestro territorio», enfatizó el funcionario.
Villatoro agregó que El Salvador le está demostrando al mundo la importancia de derrotar al crimen organizado con el firme compromiso de proteger los derechos humanos de los salvadoreños.