La medida indica que los comprobantes deberán ser entregados en el segundo bimestre de 2022 mientras que las clases comenzarán a partir del el próximo 1 de febrero en Sao Paulo, el estado más poblado del país con 46 millones de habitantes y el que posee la más populosa red educativa.
«Durante el segundo bimestre de 2022 el responsable legal de los estudiantes de la red pública de educación deberá presentar el comprobante de vacuanación completa contra la COVID-19 o un certificado médico justificando la no aplicación de la vacuna», señaló la resolución de la Secretaría de Salud del estado.
El secretario de Educación de Sao Paulo, Rossieli Soares, aclaró a los periodistas que ningún alumno dejará de ser aceptado en caso de sus padres no quieran presentar el certificado de vacuna.
«Si los padres o responsables son negacionistas el niño no debe ser culpado. Por estamos dando un plazo para presentar el certificado. Si no lo presentan, los padres serán responsabilizados», explicó.
En Brasil cada estado tiene autonomía para organizar su sistema educativo dentro de los límites del Ministerio de Educación federal.
En Sao Paulo, la cobertura con dos dosis alcanzó al 89,3 por ciento de los estudiantes de entre 12 a 17 años, mientras que un 12 por ciento de los de entre cinco y 11 han recibido la primera dosis de la vacuna en enero, luego de la autorización.
La nueva resolución de la Secretaría de Educación determina que las clases deben ser presenciales en todas las escuelas, tanto públicas como privadas y que deberá haber educación en forma remota para los alumnos con problemas médicos que no estén inmunizados.
Hasta el momento, el país sudamericano acumula 25,034,806 casos y 625,884 decesos a causa de la COVID-19, de los cuales 4,624,017 contagios y 157,494 muertos corresponden al estado de Sao Paulo.