Tras dos años de hablar de una crisis en las cadenas de suministro, los datos apuntan por primera vez hacia una estabilización, por lo menos en lo que a precios de fletes marítimos se refiere. En Shanghái —el mayor puerto de contenedores del mundo— los precios cayeron un 20 % en el último trimestre, y la tendencia apunta a la baja tras alcanzar precios récord.
Las tensiones por el suministro, aunque siguen afectando a consumidores y empresas, se están volviendo menos amenazantes que hace seis meses, especialmente en Estados Unidos. Los atascos han retrocedido desde sus picos pandémicos y algunos ya están añadiendo menos presión inflacionista, afirma Bloomberg.
Las modestas mejoras aparecen en los indicadores de Bloomberg Economics y de la Reserva Federal de Nueva York. Sin embargo, el final gradual de la contracción de la oferta provocada por la pandemia podría dar paso a otro problema: el desplome de la demanda de los consumidores, lo que a su vez haría retroceder el crecimiento económico y provocaría una desagradable acumulación de inventarios.
Las presiones en los sectores de bienes globales, que han sido un motor central de la inflación, podrían finalmente estar cediendo, según economista de Citi, aunque coinciden en que esto ocurre sobre la base de la ralentización de la demanda de bienes por parte de los consumidores en el mundo.
Para los importadores mexicanos este efecto comienza a verse de manera colateral. En los principales puertos del país, como Manzanillo —la mayor puerta de entrada de contenedores de México— y Lázaro Cárdenas —clave para el comercio automotriz— la disminución de costos comienza a verse a raíz de la tendencia global, pero también de las gestiones locales, indicó la revista «Expansión», de México.
«Hay una disminución en los costos de fletes marítimos, han venido bajando de a poco […]. Ha bajado porque se ha manejado mejor la operación portuaria en Estados Unidos y en México, con menos días de estancia en los puertos, lo que ha permitido que se reduzcan los costos de los fletes», explicó Fernando Ruiz, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce).
En tanto, Estados Unidos y 17 aliados acordaron esta semana trabajar juntos para mejorar y diversificar las cadenas de suministro globales con el propósito de evitar la escasez que asoló la economía durante la pandemia de la COVID-19, anunciaron el miércoles funcionarios de los países involucrados.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, organizaron conjuntamente el Foro Ministerial de la Cadena de Suministro, celebrada el martes y el miércoles de la semana pasada.
Los funcionarios estadounidenses afirmaron que el objetivo es aumentar la «acogida de amigos» para trasladar la producción de suministros clave a las naciones aliadas.