Sin miedo a los retos es como se describe Fátima Pérez, pívot del equipo Barra de Santiago que ya demostró que no solo sabe hacer goles sino que también pararse bajo los tres palos y evitarlos. Así lo hizo en el duelo ante São Pedro, su rival en la final de hoy. En ese partido jugó de cancha terminó en la posición de arquera.
En el tercer periodo, la pequeña pero habilidosa atacante, salió a la cancha a sustituir a la experimentada portera Beatriz Argumedo, y fue recibida con un cobro de tiro libre a favor del cuadro brasileño, que logró controlar sin mayores dificultades.
El cambio de Pérez por Argumedo no fue una decisión de última hora, según explicó la jugadora al final del partido.
«Juego de pívot, defensa y cuando es necesario de portera. Para el duelo de esa noche todo estaba planificado, hablamos con el técnico Homer Velásquez y para cuidar a nuestras porteras que resienten algunos golpes, me ofrecí a jugar como guardameta, además tengo un golpe en el tobillo y no quería dejar de jugar, por lo que hacerlo en esa posición fue bueno», explicó la atacante.
Fátima aseguró que ha habido varias ocasiones que le ha tocado defender la portería de su equipo, ya que ya ha jugado en esa posición en la Liga local en Barra de Santiago.
«No es la primera vez que me toca jugar como portera, en la Liga de la Barra lo he hecho antes, me gusta y por eso le dije al entrenador que me dejara intentarlo, fue una estrategia que no salió tan mal, recibí un gol, pero me quite varios tiros», manifestó Fátima.
Sobre el encuentro que tuvieron ante Corral de Mulas, la portadora del dorsal 11 agregó que el trabajo que hicieron ante São Pedro era para cuidar a las titulares para encarar la semifinal un poco fresca y estar en la final.
«Nos cuidamos bastante porque hay varias compañeras que están lesionadas y queríamos estar al cien por ciento para el encuentro de semifinales. La idea era alcanzar la final, para que todo el esfuerzo valga la pena», aseguró Pérez.