Oficiada por el nuncio apostólico en El Salvador, monseñor Luigi Roberto Cona, la misa solemne en honor a Señora Santa Ana, patrona de la Ciudad Morena, marcó el cierre de las fiestas patronales.
Agradeciendo a los feligreses por abarrotar la iglesia, muchos de los cuales permanecieron de pie durante toda la misa porque las bancas no dieron abasto para la cantidad de personas asistentes, el representante papal destacó la importancia de Señora Santa Ana y su esposo, san Joaquín, quienes procrearon a la Virgen María.
«Estamos aquí juntos para compartir nuestra fe y para compartir todo el afecto que brota de nuestros corazones hacia nuestra madre Iglesia católica, que está bien representada por este templo [catedral], pero que está aún más representada por cada uno de ustedes», dijo Cona.

En la misa desarrollada ayer por la mañana, participaron los obispos de todas las diócesis del país y sacerdotes de diferentes parroquias del departamento, quienes se unieron a los cientos de feligreses.
El alcalde Gustavo Acevedo calificó de exitosas las fiestas patronales, que culminaron ayer con la procesión de la imagen de la patrona, que recorrió las principales calles de la ciudad y cerró con un espectáculo de fuegos artificiales.
«Me siento muy contento porque, sobre todas las cosas, aparte de que hemos hecho unas fiestas patronales inigualables, que tuvimos un carnaval sumamente concurrido, que hemos hecho actividades que nunca se habían hecho, que hemos tenido una afluencia histórica, lo más importante es la seguridad con que se han vivido las fiestas julianas», dijo el jefe de comuna.
Con el ingreso de la imagen de la patrona en la catedral y su colocación en el altar mayor culminaron las fiestas patronales santanecas.