El ministerio público acusó este miércoles ante un juzgado a las cinco personas que están implicadas en la tragedia ocurrida el pasado 20 de mayo en el estadio Cuscatlán cuando se realizaba un encuentro deportivo entre el Alianza y el FAS por el pase a semifinales.
«Las investigaciones han determinado que hubo negligencia en la organización del evento deportivo por parte de los involucrados. Quienes estaban obligados a garantizar el desarrollo adecuado de una actividad de esta magnitud», detalló la Fiscalía General de la República.
El pasado 24 de mayo, las autoridades capturaron a Pedro Hernández, presidente de Alianza FC; Edwin Abarca Ventura, gerente de Seguridad de Alianza FC; Zoila Córdova, gerente financiera de Alianza FC; Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de EDESSA; y Samuel García Montano, encargado de las llaves del estadio. A todos los detenidos las autoridades los señalan como responsables de la estampida que dejó 9 personas fallecidas y más de 50 lesionados.
De igual forma, el ministerio público allanó recientemente los locales del equipo Alianza, EDESSA y la encargada de la boletería, Maya Tik, con el fin de encontrar documentación que permita esclarecer los hechos.
El fiscal general, Rodolfo Delgado, ha reiterado que la Fiscalía es la única institución que investigará los hechos para determinar las responsabilidades. «El trabajo avanza. Nuestra misión es hacer justicia en nombre de las víctimas», ha dicho el funcionario.
El día del juego hubo sobreventa de boletos, más de 4,000 personas se quedaron sin ingresar en el sector popular y eso terminó en tragedia cuando un grupo decidió derribar uno de los portones de acceso.