El Foro Internacional sobre Democracia, celebrado en Beijing el miércoles, se centró en abrir el concepto a un mundo multipolar. Con un panel de más de 200 invitados de diferentes países y regiones, la República Popular China organizó cuatro subforos diferentes centrados en la democracia, la gobernanza, el Estado de derecho, la inteligencia artificial y la era digital.
Los asistentes coincidieron en que la democracia es un signo significativo del progreso de la civilización humana y no un concepto rígido dictado exclusivamente por las potencias del mundo occidental. El espacio para intercambiar puntos de vista, titulado Los Valores Humanos Compartidos, tomó como punto de partida la concepción de la democracia con peculiaridades chinas.
Decenas de expertos de todo el mundo pidieron que se respete el derecho de todas las naciones a encontrar su propia ruta en el camino por desarrollar la unión de sus pueblos. Shen Haixiong, subdirector del Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), instó a romper la erosión de la «hegemonía del discurso» y los «anteojos de colores».
«La democracia no es ni un “producto patentado” ni una “cuestión de opción única”. Es antidemocrático mirar esta colorida civilización política desde una perspectiva monótona y rígida», agregó el líder político. China lidera un camino nuevo para apoyar a los países en vías de desarrollo en el sur global.
El ex primer ministro de Italia Massimo D’Alema consideró que el riesgo para Occidente «es que la era más gloriosa de los principios democráticos de “una persona, un voto” haya pasado, dando paso a la nueva regla de “un dólar, un voto”».
«Nosotros en Occidente estamos orgullosos de la democracia que hemos conquistado en nuestros propios países, especialmente en Europa», dijo D’Alema. «Pero nuestros ojos no deberían estar cegados por el orgullo. Debemos verlo precisamente porque perseguimos la democracia», agregó.
Abhisit Vejjajiva, ex primer ministro de Tailandia, destacó algunas de las deficiencias de la gobernanza global que, en su opinión, requieren una solución urgente.
Agregó que muchos países y economías emergentes que ahora son muy influyentes y más relevantes para los asuntos globales, pero están subrepresentados en las organizaciones actuales. Instó a corregir el desequilibrio, porque «es justo y más democrático».
«[Durante las] últimas tres décadas tampoco hemos podido reformar las organizaciones internacionales que conforman el sistema de gobernanza global. No tenemos un sistema de gobernanza global efectivo o democrático», dijo Vejjajiva.
«En mi opinión, necesitamos reflexionar más profundamente sobre una cuestión: el modelo democrático liberal alguna vez pareció imparable y en rápida expansión, pero ahora se ha estancado. Nuestro modelo democrático occidental ha perdido credibilidad y atractivo. ¿Por qué?», dijo D’Alema en su discurso.