La magia, el encanto y el enigma de obras de grandes artistas a nivel mundial han sido replicadas por cuatro referentes de las artes plásticas salvadoreñas. Se trata de los artistas Pedro Ángel Espinoza (1891-1939), Julia Díaz (1917-1999), Noé Canjura (1922-1970) y Raúl Elas Reyes (1918-1997), quienes realizaron los cuadros, como parte de su proceso educativo, mientras se encontraban becados en Francia e Italia y con la que muestran una de las facetas poco conocidas de la pintura nacional.
«Pintar una réplica implica mucha observación y conocimiento técnico de los colores de la época y las corrientes pictóricas como el barroco y el impresionismo», indicó, Augusto Crespín, director de la Sala de Exposiciones de San Jacinto.
Los cuatro artistas de la plástica nacional forman parte de la columna vertebral de la Colección Nacional de Artes Visuales, y esta es la segunda vez que se exponen los cuadros al público.
«Estas obras son importantes por su calidad pictórica y el conocimiento técnico de estos artistas salvadoreños que, en su tiempo de estudiantes, fueron becados a especializarse en técnicas clásicas sobre lienzo. Para poner en práctica sus conocimientos les autorizaron hacer estas replicas en los museos de Louvre, de Orsay, y el Prado», agregó el director.
Crespín señaló la importancia de no confundir la palabra copia con réplica. «La copia es cuando es exacta, y una de las leyes de los museos es que las obras que se hacen es que no deben ser iguales, sino que deben ser más pequeñas o más grandes, para que no sean plagios y puedan venderse», indicó.
La exposición fue inaugurada por el Ministerio de Cultura el pasado 18 de marzo, en el marco del día del artista plástico salvadoreño, que se celebra cada 19 de marzo, y que fue decretado por la Asamblea Legislativa en 2008.
La muestra estará abierta al público, sin costo alguno, hasta diciembre de 2021 en la Sala de Exposiciones San Jacinto, ubicada en la antigua Casa Presidencial.
Sobre las obras y los artistas
«San Sebastián», del italiano Guido Reni, obra creada originalmente entre 1445 y 1510, fue reproducida por Pedro Ángel Espinoza, quien estudió en Italia en 1925.
Julia Díaz, Noé Canjura y Raúl Elas Reyes, graduados de la Academia de Dibujo y Pintura Valero Lecha, fueron becados para completar su formación artística en Francia.
Díaz trazó las obras de Caravaggio, Edgar Degas y Honoré Daumier, creadas originalmente en los siglos XVI y XIX, con «David y Goliat», «Las planchadoras» y «Crispin y Scapin», respectivamente.
«La Gioconda», obra renacentista de Leonardo Da Vinci, y «Betsabé», de Rembrandt Van Rijn, quedaron plasmadas en óleo sobre tela gracias a Canjura.
Reyes replicó «El hombre del guante», de Tiziano Vecellio; «Naturaleza muerta de manzanas y naranjas», del francés Paul Cézanne, y «Mujeres de Tahití», de Paul Gauguin.