Durante años, ver a una persona bailando alrededor de un tubo automáticamente se relacionaba a un baile erótico, incluso, era casi prohibido. Pero a partir del nuevo milenio han surgido clasificaciones o tipos de esta práctica que permiten disfrutarla en diferentes escenarios, incluso como competencia internacional. Por supuesto, se debe reconocer que los verdaderos orígenes se remontan milenios atrás.
En la actualidad, se conocen al menos cuatro ramas del pole dance: deportivo, artístico, exótico y fusión, y cada uno tiene sus características y exigencias.
Por lo general, es asociado a mujeres, sobre todo cuando se practica el tipo exótico o erótico; sin embargo, también hay hombres que lo practican.
En El Salvador, desde hace seis años se promueve el pole dance deportivo, es decir, el que está vinculado a rutinas diarias que propician una buena condición física.
Mónica Delgado es especialista en pole fitness y comparte que fue hace unos 2,000 años cuando nació la práctica del pole.
«Surgió en la India, tenía otro nombre, se llamaba el “palo mallakhamb”. Era una práctica solo de hombres, el palo era más grueso y hacían como rituales. Como se ve el pole actualmente inicia en la era de la depresión, donde en época de la guerra se levantaban carpas en los campos para poder atender a los soldados, y como todo era pequeño, las mujeres bailaban con los palitos de las tiendas», explica.
La también propietaria de 360 Pole Fitness agrega que el baile se traslada a bares y comienza a llamarse de forma popular como pole dance, pero luego la canadiense Fawnia Mondey lo saca de esos lugares para convertirlo en una rutina de baile como cualquier otra y, además, como práctica deportiva.
Los desafíos
Pese a todas las adaptaciones que ha registrado el pole dance, la característica principal sigue siendo el uso de una barra vertical. Fue a inicios del 2000 cuando adquiere su valor «fitness».
«[Mondey] Empezó a hacer clases en videos con ejercicios específicos del pole. Allí inicia la rama del pole fitness, “per se”. A estas alturas países con federaciones del pole buscan incluirlo en olimpiadas, como un deporte olímpico», añade Mónica.
No es para menos, el pole fitness es una disciplina donde se ejecutan movimientos vinculados a la danza, la acrobacia, el equilibrio y la composición coreográfica.
Quienes lo practican necesitan un buen estado físico, elasticidad y resistencia, ya que cada movimiento exige utilizar todo el cuerpo, sobre todo el abdomen y las manos.
El practicarlo genera beneficios psicológicos y físicos. «Con el pole a las dos semanas se ve resultado. Se queman calorías, influye mucho en la autoestima de las mujeres porque se va avanzando y se va dando cuenta de lo que la mujer es capaz de lograr, eleva la autoestima y la confianza en sí misma. Además, empodera a las mujeres».
Para hacer pole no se necesitan requisitos, no hay límite de edad, estatura, condición física ni peso. La instructora recibe a cada estudiante desde cero y previo al calentamiento comienza a indicarles los procesos a seguir para desarrollar una rutina acorde a su nivel.
En el país, solo hay dos estudios de pole. 360 Pole Fitness es uno de estos. Si desea recibir información o recibir alguna clase, puede comunicarse al 7527- 4272 o visitar las redes sociales donde se encuentra como PoleFitnessSV
Ramas del pole
Fitness o sport: se basa en la fuerza física, dificultad de técnica, rutinas fuertes y la ejecución de acrobacias. Este ya ha sido llevado a competencias.
Artistic: combina movimientos y música. Un personaje cuenta una historia mediante los movimientos de la danza.
Exotic: es la categoría más sensual. Se pueden utilizar zapatos de tacón, ropa y movimientos sexis. Requiere mucho trabajo de piso y las rutinas incluyen el juego de las cadera y el torso.
Fusión: combina el pole dance con otras disciplinas dancísticas, como el tango, la salsa, el contemporáneo y el belly dance, entre otros.