Con una reducida asistencia de simpatizantes pero con discursos cargados de odio y violencia salieron a marchar ayer, desde el parque Cuscatlán hasta la Plaza Cívica Capitán General Gerardo Barrios, de San Salvador, los pequeños grupos opositores al Gobierno del presidente Nayib Bukele liderados por los dirigentes del partido político FMLN y de otras agrupaciones.
La movilización fue convocada por el partido rojo para las 8 de la mañana, con el supuesto fin de conmemorar el aniversario número 31 de la firma de los Acuerdos de Paz que se dieron en 1992 y que pusieron fin a un conflicto armado propiciado por los líderes del FMLN; no obstante, la actividad inició pasadas las 9 de la mañana con un pobre apoyo de la población.
La marcha «pacífica» se convirtió en un espacio para defender a pandilleros capturados bajo el régimen de excepción, quemar productos pirotécnicos prohibidos por su peligrosidad, portar armas de fuego, lanzar expresiones soeces hacia funcionarios e incluso para consumir bebidas alcohólicas.
Los diputados del FMLN Anabel Belloso, Dina Argueta y Jaime Guevara acompañaron la marcha, aunque de forma separada, a pesar de ser de la misma fracción legislativa; del mismo modo, asistieron el secretario general del partido, Óscar Ortiz, y la diputada ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen) Karina Sosa, entre otros militantes reconocidos, como Medardo González.
El vocero de la oposición, Rónal Umaña, también asistió a la marcha organizada por el FMLN, a pesar de que supuestamente sostienen ideologías políticas diferentes.
Recientemente, Umaña fue captado junto con líderes del partido político ARENA en un aeropuerto de Los Ángeles, California, en Estados Unidos.
La actividad fue criticada por diversos ciudadanos debido a que una buena parte de los participantes eran menores de edad y adultos mayores.