Francia e Inglaterra, el actual campeón del mundo contra el finalista de la última Eurocopa, jugarán el sábado una final anticipada en cuartos del Mundial de Qatar-2022.
El choque entre estos ‘enemigos íntimos’ desde hace décadas pero que se verán las caras por vez primera en partido de eliminación directa de un Mundial se disputará en el majestuoso estadio Al-Bayt, en Al Khor, a 45 km de Doha.
El vencedor jugará en semifinales el miércoles en Al-Bayt contra el ganador de Marruecos-Portugal, que se miden también este sábado.
Los Bleus y los Three Lions, cuyo último choque se remonta a 2017, se han enfrentado en efecto en 33 ocasiones desde 1923 pero sus dos únicos duelos en Mundiales, en Inglaterra-1966 y en España-1982, en ambas ocasiones en primera ronda, se saldaron con victoria inglesa.
Francia eliminó en octavos a Polonia por 3-1 con una brillante exhibición de Kylian Mbappé, autor de dos tantos y una asistencia para Olivier Giroud.
Inglaterra, por su parte, tras sufrir en la primera media hora de juego, terminó goleando a Senegal por 3-0 con un gran partido de la nueva joya del fútbol europeo, Jude Bellingham, 19 años, y la primera aparición en la red adversaria en Catar-2022 del capitán Harry Kane.
La amenaza Mbappé
Si hay un jugador que ha sido desequilibrante en Qatar-2022 ha sido Kylian Mbappé.
Máximo goleador del torneo con cinco tantos en cuatro partidos, el atacante del campeón mundial vigente desvela a Gareth Southgate y a toda Inglaterra.
El astro, que cumplirá 24 años el 20 de diciembre, fue clave para los Bleus en primera primera fase ante Dinamarca, donde marcó un doblete en el triunfo 2-1, y en octavos de final, donde destruyó a Polonia con dos goles y una asistencia.
Junto a Ousmane Dembelé y Antoine Griezmann, Mbappé aprovecha el ‘trabajo sucio’ de Olivier Giroud, el 9 que hace de pivot y de esa forma libera y genera espacios.
«Imagino que Inglaterra hará un dispositivo especial, como hicieron nuestro cuatro rivales anteriores. Kylian tiene esa capacidad de marcar diferencias, incluso en el último partido, donde no estaba en su mejor forma», por unas molestias en el tobillo, dijo el viernes en conferencia de prensa su entrenador, Didier Deschamps.
Por su parte, el DT inglés, Gareth Southgate, aseguró que Mbappé «es un jugador de clase mundial que siempre aparece en los momentos en que se lo necesita. Eso es lo que hacen esos jugadores diferentes. Ese es el desafío que enfrentamos».
Su presencia llevaría a Southgate a abandonar su ofensivo 4-3-3 que ha planteado hasta el momento por un 3-4-3 o 3-5-2 en el que el lateral Kyle Walker pasaría a jugar como tercer central y sería el encargado de lidiar con Mbappé.
«Este partido no es un Inglaterra contra Mbappé, es Inglaterra contra Francia», afirmó Walker, que ya lo enfrentó con su club, el Manchester City, en semifinales de la Liga de Campeones de Europa.
«Sé que (Mbappé) es un gran jugador, pero no estamos jugando al tenis. No es un deporte en solitario, es un juego de equipo», agregó y advirtió que no «podemos olvidarnos de (Olivier) Giroud, quien ha marcado innumerables (goles), ni de (Ousmane) Dembelé, que para mí igual de bueno en la otra banda».
Poder de fuego inglés
Pero si Francia intimida con Mbappé y compañía, Inglaterra no se queda atrás.
Deschamps destacó la capacidad de contragolpe de Inglaterra. «Han marcado la mitad de sus goles en transiciones rápidas, pero no solo tiene esta cualidad, sino otras más, como su capacidad de marcar, su peligrosidad en pelota parada… No es casualidad que tengamos a Inglaterra enfrente mañana».
Los inventores del fútbol
Con Harry Kane en plan asistidor más que goleador letal, la velocidad por las bandas de Buyako Saka, Phil Foden, Marcus Rashford, Grealish y Raheem Sterling -menudo dilema para Southgate, que debe elegir en la abundancia- y el talento de Bellingham, Inglaterra lleva marcados doce goles en cuatro partidos y solo ha recibido dos, ambos en la goleada 6-2 contra Irán con el partido ya liquidado.
En suma, será un partido en el que la promesa de fútbol ofensivo y goles parece asegurada.