Las actividades culturales permiten que las personas generen vínculos y unión entre miembros de una misma comunidad, por ende, FUNDAGEO busca construir dichas vivencias.
Para lograr este fin, la institución construyó una casa comunal para las familias del cantón El Zapotillo, en Berlín, Usulután, que servirá para desarrollar actividades sociales y culturales.
La directora de FUNDAGEO, Stephanie Daboub, dijo que con estos proyectos reiteran el compromiso para seguir impulsando proyectos de inversión social, que se vean reflejados en el mejoramiento de infraestructura comunitaria.
El proyecto comprendió la construcción de una casa comunal de paredes de ‘block’ con acabado de repello y afinado, con piso de ladrillo, tres accesos, puertas de hierro pintadas, ventanas con balcones, gradas para los accesos, instalación de tubería para el sistema eléctrico y sistema de canales de aguas lluvias, y pintura en general.

Esta acción beneficia de manera directa a una población de 780 habitantes de la Comunidad Caserío El Calvario. Además, las comunidades de Caserío Zapotillo Centro, Caserío Los Rivera y Guallinac, siempre en Berlín, podrán hacer uso de ella.
«La nueva casa comunal tiene un gran significado que traspasa lo meramente físico ya que, si bien se fortalece el vínculo entre la población, también se logra una correspondencia hacia el desarrollo local», explicó la directora ejecutiva.
Daboub agregó que en este nuevo espacio se realizarán actividades de entretenimiento, culturales, de capacitación o comerciales, que serán traducidas en mayores beneficios económicos para cada una de las familias.
Para echar andar la iniciativa, la Alcaldía de Berlín trabajó en conjunto con FUNDAGEO, por lo que el edil del municipio, Armando Meléndez, dijo que la casa comunal se convierte en un espacio de desarrollo social.
Por su parte, Jorge López, presidente de la Adesco de la comunidad, remarcó que con dicho apoyo ahora los niños y jóvenes, así como toda la población de la zona podrá disfrutar de espacios dignos.
«Ha sido una de las obras que más se han necesitado en la comunidad, puesto que no teníamos ningún salón para hacer las reuniones de la comunidad. Nos sentimos contentos con esta obra y gracias a Dios con el apoyo de FUNDAGEO y la alcaldía, ahora la comunidad tiene espacios dignos», comentó.
Para FUNDAGEO el desarrollo de este tipo de espacios se suma al esfuerzo y dedicación del bienestar de cada una de las comunidades aledañas a las centrales geotérmicas y ratifica el rol de buen vecino.