Mauricio Funes ordenó que a David Munguía Payés se le entregaran $50,000 para la tregua entre pandillas, dijo el testigo con régimen de protección «Franco» al rendir su declaración con distorsionador de voz.
Los fondos salieron de los gastos reservados de la partida secreta que tenía a su disposición la Presidencia de la República y era para «fuentes necesarias» en la tregua, supuestamente, personas infiltradas dentro de las pandillas.
Al ser interrogado por los fiscales, Franco mencionó que estuvo presente en las reuniones donde se abordó el tema de la tregua y que por eso le constan los hechos ocurridos.
«Yo trabajaba en Casa Presidencial, era parte del gabinete de gobierno», sostuvo Franco, detalló que todos los días veía a Mauricio Funes, hasta en días no hábiles.
A la pregunta de una fiscal, el testigo afirmó que «la tregua fue un acuerdo entre pandilleros que contó con la autorización de Mauricio Funes» y que para implementar ese proceso el general Munguía Payés fue el encargado ya que era un amigo de confianza del entonces presidente de la República.
Explicó que la tregua entre pandillas se acordó en Casa Presidencial donde Funes y Munguía Payés sostenían reuniones muy periódicamente, al menos una vez a la semana.
Según Franco, en una de las reuniones Munguía Payés le manifestó al expresidente que podía llegar a un acuerdo con las pandillas, pero que los principales cabecillas debían ser trasladados desde el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, La Paz, hacia penales ordinarios y que Mauricio Funes dio el visto bueno.
El testigo protegido recordó que entre los cabecillas que salieron del penal de Zacatecoluca están «El Viejo Lín», «El Sirra», «El Chino Tres Colas» entre otros.
Franco dijo que Mauricio Funes buscaba con la tregua mejorar su popularidad, que todas las órdenes y autorizaciones fueron dadas por el expresidente de forma verbal y nunca por escrito, pero que la tregua finalizó cuando David Munguía dejó el despacho del Ministerio de Justicia y Seguridad por la sentencia que emitió la Sala de lo Constitucional en la que declaró ilegal su nombramiento.
Franco mencionó que Munguía Payés propuso a Fabio Colindres y Raúl Mijango como mediadores de la tregua y Mauricio Funes lo avaló, también, el ahora prófugo exmandatario, autorizó que los cabecillas fueran trasladados. Esa fue una de las condiciones de las pandillas para iniciar la tregua y reducir los homicidios en 2012.