Los escasos recursos económicos de una familia de Chalatenango se convirtieron en la oportunidad perfecta para que Juan R. M., a través de regalos, lograra acercarse al grupo familiar y hasta el grado de «acompañarse» con su víctima de 12 años. El ganadero, de 43 años, abusó de la niña durante cuatro años y por eso el Tribunal de Sentencia de Chalatenango lo condenó a 20 años de prisión por violación.
El expediente de la Unidad de Delitos Relativos a la Niñez, Adolescencia y la Mujer de la Fiscalía con sede en Chalatenango detalla que los abusos iniciaron cuando la víctima tenía 12 años.
La investigación comenzó en mayo de 2017, luego que un pariente de la víctima reveló a las autoridades que la niña había estado acompañada con R. M. y que se había separado de él, y que el hombre la amenazaba para que volviera con él y que donde la encontraba le ponía un arma de fuego.
La menor se armó de valor, dejó la casa en la que vivía con el agresor y se fue a refugiar donde parientes, sin embargo, el hombre la encontró y la amenazó para que regresara. Tras ese incidente la víctima decidió denunciarlo.
Desde el 2015 al 7 de octubre de 2020, los diferentes tribunales del país han impuesto 541 sentencias por el delito de violación en menor e incapaz y la condena de R. M. es una de ellas, de acuerdo con datos brindados por la Unidad de Acceso a la Información Pública de la (FGR). Del total de las agresiones 451 se cometieron contra niñas de 0 a 17 años y 90 ocurrieron en niños de 0 a 17 años.
La «Encuesta de violencia contra la niñez y adolescencia» realizada a nivel nacional en 2017 por el ministerio de Seguridad, la Digestyc y la Organización Internacional para las Migraciones reveló que, en las niñas, el 77 % de los agresores son amigos, parientes, compañeros de clase, vecinos o sus parejas y 23% por otras personas.
En los niños, sus agresores son: 64%, sus amigos, compañeros de clase o vecinos; y 24% otras personas.
Amenaza de muerte
«Me decía que me podía hacer lo que quisiera ya que era mi dueño. Cuando le decía que lo quería dejar me amenazaba con que me iba a matar a mí o a mi familia», fue parte de la confesión de la niña al momento de denunciar al violador.
Según la Fiscalía en 2018 se impusieron 106 condenas, le sigue 2017 con 102 sentencias; el 2016 y el 2019 con 101 condenas, respectivamente, en 2015 fueron 100 y en 2020 se registran 31 sentencias. San Salvador es donde hubo más condenas con 97; en La Libertad hubo 68 y San Miguel, 49.