Después del empate (0-0) en casa contra Puerto Rico, la carga de obligación es mayor para El Salvador este domingo en su visita a Surinam para enfrentar a San Vicente y las Granadinas, por la segunda jornada del grupo F de la eliminatoria de Concacaf.
Los vicentino, quienes en su país no tienen un estadio avalado para jugar y por ello son locales en la capital surinamés, donde el jueves cayeron 1-4 contra los «Suriboys» en la jornada inaugural.
Por esta situación, San Vicente tal vez tenga una leve ventaja contra El Salvador, pues llevan en este país desde el martes pasado y han tenido un día más para descansar, entre un partido y otro. Lo contrario a El Salvador que jugó el jueves por la noche y el viernes al mediodía hicieron el viaje de ocho horas hasta Surinam. Llegaron de noche y ayer hicieron un trabajo liviano para preparar este duelo.
Los «Suriboys» han metido presión con el triunfo de ayer 0-4 ante Aguila, con lo que afianza el primer lugar, con seis puntos.
Esta es la tercera ocasión que la Selecta se enfrenta a los vicentinos, en la historia. En las dos ocasiones anteriores fueron para la eliminatoria mundialista, en el año 2000, para la Copa del Mundo Corea y Japón 2002. En esa ocasión, la Selecta ganó en casa 7-1 y después ganó de visita 1-2.
Para el partido de esta tarde, la Selección salvadoreña se presenta con cinco bajas, en comparación del partido frente a los boricuas. No viajaron: Javier Fermán, Tereso Benítez, Leonardo Menjívar, Melvin Cruz y Amando Moreno.
De estos, solo de Moreno se sabe que fue por lesión. Ferman fue titular ante Puerto Rico, lo que significa que habrá una variante en el equipo titular, aunque el jueves, el técnico David Dóniga demostró que habrá más.
La Selecta debe ganar, no solo para cortar la racha de 23 partidos sin victoria, sino también para no verse complicado en el camino de esta eliminatoria. En la tercera fecha, entre semana, el equipo no tendrá actividad. Será hasta en junio del 2025, cuando reanuden ante Anguila, de visita, y frente a Surinam, en el Cuscatlán.