A unos meses de iniciar la campaña electoral de los diferentes partidos políticos, previo al desarrollo de las elecciones de febrero de 2021. La representante residente del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) en El Salvador, Georgiana Braga-Orillard, muestra su perspectiva sobre la participación de las mujeres en la política salvadoreña, así como los retos y posibles soluciones para lograr la paridad, en comparativa con otros países de la región latinoamericana.
La Sra. Braga es parte de una nueva generación de representantes residentes del PNUD alrededor del mundo, con balance de género y geográficamente diversa, que impulsa soluciones innovadoras de desarrollo para las personas y los países.
¿Cómo considera que ha sido el avance de la inclusión de la mujer en la política salvadoreña en los últimos años?
La buena noticia es que si ha habido un avance grande en la inserción política de las mujeres en El Salvador. El país cuenta hoy con un número de ministras bastante grande y representativo.
En el pasado también hubo la presencia de una vicepresidenta de la República, tres presidentas en el Órgano Legislativo y también ahora se cuenta con una cuota de participación política del 30% para las mujeres, algo que está presente también en los gobiernos municipales y el Parlacen.
Todos esos son puntos son muy positivos en los que debemos decir que el país avanza, pero no avanza a los pasos que desearíamos. Quisiéramos ver que la representatividad sea el reflejo de la población de El Salvador que cuenta con el 53% de mujeres que debería estar reflejado también en los ámbitos políticos.
¿Por qué es tan importante que las mujeres participen en política y tengan puestos claves en El Salvador y en Latinoamérica?
Debo pasar a una experiencia personal, en 1995 yo vivía en Finlandia, ahí pude apreciar la paridad efectiva de la participación, en ese país yo tenía la ley de paridad. Se podía ver una participación que llegaba desde el ámbito político a toda la población.
Ahí es donde se valora como podría ser la participación efectiva en El Salvador, desde un parlamento, vicepresidenta, estar en los consejos, y también en áreas donde son tan tradicionales. Una ministra de defensa o de obras públicas, por ejemplo, en Finlandia esto se normalizaba y 25 años después en ese país eso es totalmente normal.
Yo creo que en América Latina tenemos que aprender bastante y traer experiencias de otros países porque las cifras aquí no son tan positivas. A nivel regional vemos que en los parlamentos el 70% son hombres, el 85% de alcaldes son hombres y solo hay 28% de ministras en el poder ejecutivo, así como el 70% en las cortes de justicia están en manos de hombres.
En la parte de ministerios del país, la participación de las mujeres ha tenido cierto aumento, tomando en cuenta que en los gabinetes de gobierno anteriores solo contábamos con; dos ministras en la legislatura de Mauricio Funes, en la de Sánchez Cerén fueron cinco y en la actual legislatura de Nayib Bukele son siete.
¿Cree que en algún momento se pueda lograr la igualdad en la participación de mujeres tanto en el Gobierno como en el Órgano Legislativo?
Vemos muy positivos estos avances de tener un número más fuerte de ministras participando y estando presentes. Pero esto también se tiene que reflejar en otras áreas.
El primer paso para lograr la paridad es la inclusión de más jóvenes, que puedan entrar en política de forma libre, sin violencia política, que muchas veces empieza en casa, cuando una mujer emite el deseo de ser candidata y le dicen que no puede serlo, o que no tiene el derecho, ahí se da la violencia política.
Necesitamos equilibrar los presupuestos de las campañas políticas que sabemos que no están equilibrados, principalmente ahora que estamos empezando un movimiento de elecciones municipales y legislativas.
También, se debe tener tolerancia cero en la violencia política en redes sociales. Si las mujeres siguen sufriendo bullying y persecución no se podrá avanzar en su participación, porque van a tener miedo.
Esos son los desafíos que se tienen que vencer, pero yo sí creo que el país puede llegar a la paridad de hombres y mujeres en política.
¿Cuáles son las principales características de liderazgo que observa en las mujeres de El Salvador y de Latinoamérica en general?
Yo diría que tienen bastante coraje y voluntad de participar por las adversidades que enfrentan en América Latina. Las mujeres tienen esa voluntad y esas ganas de participar que es muy particular de la región.
Es importante decir que las mujeres en Latinoamérica tienen una propensión muy grande al diálogo, a la movilización de la comunidad, algo que también define la participación política de las mujeres, al ser entes fuertes de cohesión social. Las mujeres no tienen muchas diferencias de los hombres en términos de capacidades y experiencia.
¿Cuáles considera que son los países que han logrado romper las brechas de desigualdad en la participación de las mujeres tanto en la esfera política como en puestos de poder?
Aquí en América Latina hay muchos países con la legislación de paridad aprobada, podemos ver a; Bolivia, Argentina, Ecuador, México y Uruguay, países que, han aprobado esta legislación que es sumamente importante.
¿Qué opina sobre el resultado previo de las elecciones en Estados Unidos? tomando en cuenta que el pueblo estadounidense podría tener a la primera mujer vicepresidenta en la historia política de ese país.
Vemos la representatividad de una mujer que viene de la diversidad, de una mujer afrodescendiente, que su mamá nació en India, también es una migrante, se ve esto como algo muy positivo, es un ejemplo para la región.
Muchos de los países de América Latina ya tienen a mujeres presidentas, quizás pasamos antes con la representación, pero como lo ha dicho Kamala Harris, es importante ser las primeras que abren espacio, con esta representatividad de personas migrantes, afrodescendientes e indígenas, se necesita ser más inclusivo aquí en El Salvador y en todo el mundo.