Gerson Mayén terminó convirtiendo quizá el mejor gol de la segunda jornada y un tanto que valió tres puntos para Águila. El volante se paró frente a la pelota y con un ángulo bastante complicado la mandó al fondo de la red, sin embargo, reconoce que su intención más que ver el remate convertido en gol su intención fue centralizar.
«Es una jugada a balón parado y verdaderamente (el gol) es una bendición de Dios porque en la suerte no creo. Creo que fue un centro, pero obviamente a dirección a marco, porque también hay que ser inteligente. En los balones parados buscamos los centros, pero en dirección a marco», se sinceró.
La anotación llegó en el minuto 85 y por como pintaban las acciones en el terreno de juego parecía poco probables que el empate de 1-1 se rompiera, eso hasta que apareció la genialidad de Mayén quien cree que el gol llegó justo en su tiempo.
«Los tempos de Dios son perfectos, gracias a Dios pude anotar y conseguir los tres puntos», dijo quien dedicó a su padre y el resto de su familia la anotación.
Mayén reconoció que Metapán estuvo a nada de volver a casa con un punto en el bolsillo y es porque a su juicio el Metapán se les paró muy bien. «El Zarco (Rodríguez) tiene bien trabajo a ese equipo, sabe a lo que juega, no fue nada fácil», resumió en cuanto al encuentro.