Las imágenes que ahora adornan las paredes de casas, edificios o espacios públicos fueron elaboradas por artistas nacionales y extranjeros. Los grafitis creados en cada pared representan pequeñas experiencias, vivencias y deseos de la comunidad y tienen un significado importante para cada una de las personas que ahí habitan. Parte de este programa busca crear oportunidades para los jóvenes a través del arte y una cultura de paz, además de recuperar y dinamizar espacios que han estado ocupados por grafitis con mensajes alusivos a grupos delictivos.
Asimismo, se busca promover el trabajo en equipo, la solidaridad y los talentos y las habilidades de los participantes. «Como jóvenes logramos entender que un cambio tan pequeño dentro de nuestras comunidades nos ayuda incluso a encontrar trabajo, a desenvolvernos mejor y a generar mejores relaciones interpersonales», expresó Fernando Trejo, joven habitante de la comunidad Santa Fe, en San Salvador.
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Las colonias Santa Fe, IVU e Iberia, de San Salvador, y Los Conacastes, en Soyapango, forman parte de este proyecto. También se busca potenciar estas comunidades y promoverlas como un atractivo turístico que permita mostrar el colorido en sus paredes y llamar la atención de forma positiva.
«Fuimos una colonia bastante estigmatizada. Ahora esta es una zona que tiene un apoyo mucho más grande de parte del Gobierno. Esto nos está ayudando también con otros proyectos donde están incluidos más jóvenes y niños», enfatizó Wendy Sánchez, habitante de la colonia IVU.