Guatemala se queda sin tiempo y sin alternativa para que su plan de vacunación contra la COVID-19 tome fuerza a dos años de la pandemia. Solo en febrero y marzo más de 4 millones de dosis de la farmacéutica Sputnik V del primer y segundo componente, y de Moderna ya llegaron a su fecha de caducidad o vencerán el 31 de este mes, según un informe de la institución independiente Laboratorio de Datos.
La batalla legal por la entrega de 8 millones de vacunas Sputnik V de primer y segundo componente no valió la pena en Guatemala cuando el fondo ruso completó hasta en diciembre de 2021 los cargamentos, pero con dosis de tres meses de vigencia en un país donde la población ha reclamado la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y su gabinete por el mal manejo de la pandemia.
En febrero, 1,061,412 dosis de la Sputnik V del primer componente quedaron inutilizables, a ese mismo rumbo llegaron otras 2,860 dosis de Moderna el 23 de marzo. Y para el 31 de marzo, 1,200,000 de las dosis de Sputnik V del primer componente y 1,779,416 del segundo componente quedarán inservibles, detalla en un documento el Laboratorio.
Para el Ministerio de Salud aplicar las vacunas se ha convertido en un verdadero reto, cuando desde hace dos semanas el promedio con la primera dosis aplicada es de 35,000 a 40,000. Cifras que no se aprecian para la segunda dosis, donde la jornada diaria baja a 12,000. El ritmo de vacunación continúa siendo demasiado bajo, a criterio del Laboratorio.
Incluso en ocho de los 22 departamentos la vacunación de la primera dosis no llega ni al 40 % en 13 meses desde que el ministerio lanzó el plan. Los territorios son: Totonicapán (39 %), Huehuetenango (37 %), Jalapa (38 %), Petén (37 %), Quiché (33 %), Sololá (34 %), Izabal (32 %) y Alta Verapaz (30 %).
La capital guatemalteca es la única de los 22 departamentos que llegó, hasta el 21 de marzo, al 63 % de habitantes con esquema completo. Le sigue Sacatepéquez, con 56 % y Chimaltenango, con 47%. El resto de departamentos se encuentran entre el 20 % y 30 % y en Alta Verapaz que se reduce hasta 18 %.
La situación no parece cambiar, en abril se vencerán 3,815,570 dosis de Moderna (2,111,250), AstraZeneca (805,800) y Sputnik V del segundo componente (898, 420).
Esto ha generado desconfianza de los padres de familia porque las autoridades de salud habilitaron el 14 de marzo la vacunación de niños de 6 a 11 años con dosis de Moderna. El 22 de marzo, la coordinadora del Programa Nacional de Inmunizaciones, Diana Sierra, admitió poca afluencia de vacunación de este grupo etario al ser cuestionada por periodistas durante una conferencia.
«No es lo que esperábamos. Consideramos que es por la información que ha surgido del tema» sobre el supuesto vencimiento de las dosis. «No es vacuna vencida, tiene vida útil», aclaró.