Arropado por el calor de la victoria y con los objetivos bajo el brazo, David Dóniga, técnico de la Selección, soltó perlas que dan para el debate y expuso en líneas gruesas lo que se viene para la Azul en 2025.
El míster español recibió una batería de preguntas, por el pobre juego de la Selección y el sufrido triunfo ante Montserrat, pero el míster cogió el micrófono antes para sacar pecho, agradecer el aliento de la afición y dar el «en hora buena» a sus pupilos.
«Desde que llegamos dijimos que veníamos a dar cosas, a la afición no se le pide nada y la afición ha estado presente en el número que ha sido y queremos agradecerles y seguir dándoles», dijo Dóniga.
«Por otra parte, no menos importante, (quiero) dar la: en hora buena a estos futbolistas que han conformado un grupo que ha conseguido el objetivo del año. Ha sido un año de victoria» dijo.
El estratega ibérico argumenta el éxito en que se volvió al triunfo tras una larga sequía y en la concluida Liga de Naciones conquistaron cinco victorias de seis posibles, pero futbolísticamente quedaron a deber.
«Tengo muchas ganas ya de ponerme trabajar mañana en lo que va ser el futuro de la Selección», expresó Dóniga.
La Azul volverá a competencia oficial hasta junio próximo cuando enfrente a Anguila y Surinam en eliminatorias mundialista y luego llega la Copa Oro, pero son al menos cinco ventanas FIFA las que el entrenador de la Selección espera aprovechar como preparativos. De hecho, espera tener una ventana más en el mes de enero o febrero.