La Arquidiócesis de San Salvador conmemoró ayer el XLV aniversario del martirio de Rutilio Grande, Nelson Lemus y Manuel Solórzano, quienes en enero de este año fueron beatificados junto al italiano Cosme Spessotto. La ceremonia se desarrolló en la Plaza Salvador del Mundo, en San Salvador.
Rutilio Grande fue asesinado en el sector conocido como Las Tres Cruces, del municipio de El Paisnal, junto a dos colaboradores, Lemus y Solorzano, el 12 de marzo de 1977, a la edad de 49 años.
Según la feligresía católica a estos beatos se les recuerda por su trabajo pastoral en una de las zonas más pobres del país, donde apoyaron la organización de comunidades eclesiales.
En la homilía celebrada en la Catedral Metropolitana, Monseñor José Luis Escobar Alas, hizo una reseña histórica de los beatos y recordó importantes frases expresadas por Rutilio Grande, catalogándolas como «célebres y de gran reflexión para todos los salvadoreños».
«Qué actuales son las palabras del padre Rutilio Grande, gritándonos que no era la violencia de las armas la solución de los problemas que aquejaban al país, sino la necesidad de convertirse a la violencia del amor. La violencia está en la palabra de Dios, que nos violenta a nosotros y violenta a la sociedad, el código se resume en una palabra, amor, así lo dijo el beato en la homilía de la santa misa del 13 de febrero de 1977», indico Monseñor.
El asesinato de Rutilio Grande provocó la transformación de su amigo, Óscar Arnulfo Romero, quien luego evangelizó a los más pobres y que también fue recordado en la misa.