Dos videos y diversas fotos: una Peng Shuai sonriente reapareció el sábado por la noche en las redes sociales, en momentos en los que crece la presión innternacional sobre las autoridades chinas para que esclarezcan para que proporcione información sobre el paradero de la tenista china.
Peng Shuai, de 35 años, antigua número uno del mundo en dobles y estrella en su país, no se ha manifestado públicamente desde que acusase a Zhang Gaoli, un poderoso exresponsable del Partido Comunista chino, 40 años mayor que ella, de haberla obligado a mantener relaciones sexuales.
El mensaje, colgado durante un breve espacio de tiempo a comienzos de noviembre en la cuenta oficial que tiene la jugadora en Weibo (equivalente a Twitter en China), antes de ser censurado en internet en el país asiático, describe una relación sentimental obligada con Zhang, un hombre casado, antes de que ocupase altos cargos.
En ese escrito, atribuido a Peng Shuai pero cuya autenticidad no pudo ser verificada por la AFP, la tenista indicaba que Zhang Gaoli reanudó el contacto con ella cuando se retiró de la política en 2018, evocando una encuentro sexual forzado.
Desde esas acusaciones, la suerte de Peng Shuai suscita numerosos interrogantes.
«Estos últimos días ella se quedó en su casa en toda libertad y no quería ser molestada», afirmó el sábado Hu Xijin, influyente redactor jefe del Global Times, un periódico chino de marcado cariz nacionalista.
Peng Shuai «aparecerá muy pronto en público», escribió a media jornada en inglés en Twitter, una red social bloqueada en China.
Más tarde, Hu, que presume de una cercanía con el poder, publicó por la noche dos videos de la tenista «cenando con su entrenador y unas amigas en un restaurante» de Pekín, unas imágenes grabadas este mismo sábado, según el periodista.
Cena y convivialidad
En las imágenes, Peng Shuai está rodeada por dos mujeres, con las que comparte comida y un vino en un lugar muy ruidoso. Frente a ella hay un hombre con el que habla de partidos.
«Mañana es 20 de noviembre (sábado)», dice él antes de ser corregido por una de las mujeres: «Es 21 (domingo)».
Las imágenes de la escena, que no parece natural, están grabadas con un teléfono móvil por una persona sin identificar. Peng Shuai aparece distendida.
Steve Simon, presidente de la WTA, que gestiona el circuito femenino de tenis, consideró «insuficientes» estos videos para demostrar que Peng Shuai se encuentre en buena salud, ya que en las imágenes no demuestran si la tenista «es libre en sus decisiones y sus acciones».
En un comunicado, Simon reiteró su llamado a una investigación «transparente y justa» de las acusaciones de Peng Shuai.
Varios países, entre ellos Estados Unidos y Francia, se manifestaron el viernes «preocupados» por la suerte de la tenista.
Y la ONU pidió pruebas de que se halla sana y salva, mientras la etiqueta #WhereisPengShuai (#DóndeestáPengShuai) se expandió como la pólvora por las redes sociales.