Jugadas de laboratorio, triples, una buena defensa y puro corazón. Así ganaron el oro de baloncesto femenino las seleccionadas de Islas Vírgenes a sus pares de República Dominicana en la duela del Gimnasio Nacional Adolfo Pineda.
El encuentro estuvo parejo. Los dos primeros cuartos fueron de las isleñas, pero en el tercero las dominicanas remontaron el resultado y se pusieron de tú a tú. Sin embargo, pese a la lucha, el resultado (76-72) se terminó quedando con las de habla inglesa.
Las atletas de Islas Vírgenes buscaron las individuales y les salieron justo como planearon: November Morton puso importantes triples a su registro, Natalie Kleeman-Day mostró gran habilidad y Anisha George se convirtió en la encestadora más importante del partido con 26 puntos.
Aunque a la dominicana Yohanna Morton también le salieron triples que vitorearon con ahínco su barra y compañeras, estos no fueron suficientes para igualar el poder del otro equipo y tuvieron que conformarse con la plata.
Mientras tanto, el conjunto boricua, liderado por Mya Hollingshead, una de sus jugadoras de más altura, se hizo con el bronce tras vencer 73-67 a Cuba.
En este encuentro, las cubanas se impusieron al quinteto puertorriqueño en el primer período, pero esa confianza se desvaneció en los siguientes cuartos con el tornado boricua que llevó triples y jugadas de estrategia para lograr faltas a su favor.
Con esta derrota, Cuba baja de categoría en Centroamericanos al quedar en cuarto puesto, ya que en 2018 se agenciaron la medalla de plata.