Israel lanzó una «ofensiva diplomática» contra Irán y llamó a 32 países a que impongan sanciones contra la Guardia Revolucionaria de la República Islámica y su programa de misiles, tras el ataque sin precedentes de Teherán este fin de semana.
«En paralelo con la respuesta militar al lanzamiento de misiles y de drones, estoy dirigiendo una ofensiva diplomática contra Irán», escribió el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, en la red social X.
Katz, un ministro de la coalición de Gobierno de extrema derecha de Benjamín Netanyahu, muy cercano al primer ministro y miembro de su partido, el Likud, defiende una línea dura contra Irán. «Esta mañana [ayer] envié misivas a 32 países y hablé con decenas de ministros de Relaciones Exteriores y personalidades de todo el mundo para pedir que se impongan sanciones al proyecto iraní de misiles y que se declare como organización terrorista» a los Guardianes de la Revolución.
El canciller no especificó a qué gobiernos pidió que impusieran sanciones contra los Guardianes de la Revolución, que está en la lista negra de organizaciones terroristas de Estados Unidos y son objeto de sanciones de la Unión Europea, que ya evalúa ampliar las medidas.
El ejército israelí aseguró que Irán no saldrá «indemne» [libre] de su inédito ataque. «No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante tamaña agresión, Irán no saldrá indemne», afirmó el portavoz del ejército, Daniel Hagari, durante una visita organizada para la prensa a una base del sur de Israel.
«Disparar 110 misiles directamente contra Israel…no quedará impune. Responderemos en el momento, en el lugar y de la forma que determinemos», añadió Hagari.