Cuando cayó la persiana para la pausa del primer acto, no faltó uno que otro silbido desde las gradas del Polideportivo Tierra de Fuego, y con razón. Es que los primeros 45 minutos del Jocoro-Chalatenango dejaron muy poco para las crónicas y muchos menos para el ojo crítico del espectador.
En la caída del telón hubo una leve mejoría, pero mucho gol y la hinchada pudo desatorar la garganta con cuatro goles.En la primera parte, fogoneros y alacranes se enfrascaron en un duelo en el que, si bien el local le dio mejor tránsito a la pelota no tuvo la claridad suficiente encontrar la ruta al gol.
En particular, Santos Guzmán y Diego Areco se vieron precarios al memento de debatir el balón con Roberto Domínguez y Yosel Piedra, que como centuriones romanos, impidieron que el meta Henry Hernández viera desguarnecida su cabaña.Los minutos más apremiantes para los norteños fueron los últimos cinco antes de llegar al descanso.
En ese lapso el paraguayo Luis Fernando Rodríguez despintó el horizontal desde el tiro libre.En ataque, los alacranes apostaron por la contra y así fraguaron un par de llegadas a las que les faltó tiza para acabar en gol. De ahí que el 0-0 de la pausa, hizo justicia a la sazón del fútbol exhibido.
A la vuelta de los camerinos los gladiadores llegaron con nuevo chip. Los anfitriones se volcaron por el gol y este llegó en un centro desde la derecha que aprovechó Joel Turcios para descorchar el festejo en el 54´.El tanto fue un pellizco para los morados que apedrearon la cabaña fogonera, e incluso celebraron gol de penalti que cobró Bladimir Díaz en el 87’, pero Santos Guzmán que convirtió en el 84´, volvió a aparecer al 88´ para el 3-1 definitivo.