El presidente electo Joe Biden asistió a la iglesia este domingo 8 de noviembre en Wilmintong (Delaware) un día después de conocer su triunfo en el resultado de las elecciones de Estados Unidos.
Biden asistió con su hija Ashley y su nieto Hunter a la iglesia de Saint Joseph on the Brandywine en Wilmintong, su lugar de residencia.
Ante la cantidad de periodistas que esperaban abordar al nuevo mandatario, Biden prefirió salir antes del recinto para evitar alterar a los presentes en el lugar.
Momentos después de retirarse de la iglesia, el presidente electo asistió a un cementerio donde se encuentran enterrados su hijo Beau, su primera esposa, Neilia, y su hija Naomi.
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Biden es considerado el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos después de John Kennedy elegido en 1960.
Durante su discurso el nuevo mandatario mostró una actitud conciliadora haciendo un llamado a la unión de la población estadounidense comprometiéndose a trabajar por todos sin importar posturas y preferencias.
“Me comprometo a ser un presidente que no busque separar, sino unificar, que no vea estados rojos y estados azules, que sólo vea los Estados Unidos”. «Debemos dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos. No son nuestros enemigos, son estadounidenses, son estadounidenses», exclamó Biden.
