Las entrevistas que rindieron en sede fiscal el testigo criteriado Carlos Eduardo Burgos Nuila, alias «Nalo» y el exdirector del centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, Julio César Hernández Panameño, serán analizadas por el juez especializado de sentencia C que está conociendo de la causa penal conocida como tregua entre pandillas.
La Fiscalía había propuesto que ambos llegaran a rendir su testimonio, pero al no ser localizados pidieron al juez que se incorporaran sus entrevistas para que fueran valoradas como prueba, los abogados defensores se opusieron, pero el juez consideró que es válido revisar lo dicho.
«Nalo» acudió a rendir su entrevista en la Fiscalía General de la República el 28 de febrero del año 2017; mientras que Hernández Panameño lo hizo en el año 2014.
Para el ministerio público la información aportada por Burgos Nuila es clave ya que menciona como en el gobierno de Mauricio Funes se pactó la tregua, que se les propuso a las pandillas reducir los homicidios a cambio de privilegios.
El criteriado declaró en sede fiscal que durante la tregua recibieron beneficios ya que como pandillas le hicieron creer al gobierno de Mauricio Funes que tenían voluntad de disminuir la ola de violencia y que iban a entregar armas que no estaban con un buen funcionamiento, pero que el plan de las pandillas era obtener fondos para comprar armas en buen estado y organizarse mejor.
Según «Nalo», la tregua generó un ambiente de impunidad, por ejemplo, durante ese proceso él fue detenido tres veces, pero como era uno de los cabecillas que estaban negociando siempre lo pusieron en libertad.
«Nalo», manifestó que la tregua permitió a las pandillas fortalecerse, ya que se armaron, compraron vehículos y hasta pusieron sus propios negocios.
En cuanto a Hernández Panameño, el exfuncionario declaró en la Fiscalía sobre la violación a los protocolos de seguridad en el penal de Zacatecoluca y el ingreso de los mediados de la tregua, así como el traslado de los cabecillas de pandillas que hubo hacia otros reclusorios.