El volante nacional, Kevin Santamaría, llegó a un arreglo con un equipo de la segunda división de la liga peruana, que pronto lo va a dar a conocer en sus redes sociales.
El cuscatleco tendrá así su tercera intervención en el balompié peruano. En 2019 llegó a las filas del Llacuabamba, en primera división. Dos años más tarde se puso la camisa del Chavelines y ahora en 2023 estará en un segundo equipo del ascenso peruano.
«Estoy contento de volver al fútbol peruano. En junio de 2022 tuve una oportunidad en segunda de ese país, pero no me dejaron ir. Salir del nuevo es importante para mí, para seguir creciendo en mi carrera. Todo fue rápido en el acuerdo con este nuevo equipo. Es importante que el presidente y el entrenador del equipo me digan que quieren contar conmigo», dijo el connacional.
Santamaría indicó que llegara a este club de segunda categoría, porque es un fuerte aspirante a llegar a la liga de privilegio de Perú.
«Lógicamente que voy a ese equipo, porque es de los candidatos a llegar a la Liga 1 de Perú. Ahí te días cuenta de que es un equipo serio. Espero hacer bien las cosas este año», indicó el mediocampista, quien jugó para Águila hasta noviembre de 2022.
Santamaría espera viajar a Perú inicios de febrero, para incorporarse al trabajo de su nuevo equipo.
Desde 2013, el connacional ha tenido experiencias en el balompié internacional. Empezó enwl Suchitepéquez guatemalteco. Luego pasó al Municipal chapín, bajo la dirección técnica del uruguayo Aníbal Maño Ruiz.
En 2018 volvió a Suchitepéquez y posteriormente pasó al Iztapa. En 2019 se fue al Llacuabamba peruano. Luego siguió en el fútbol inca con Chavelines, de segunda división peruana. Ahora, en 2023 jugará de nuevo en el ascenso inca, en un plantel que pronto lo confirmara como refuerzo extranjero.