Autoridades y el equipo técnico de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) junto con personal del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) desarrollaron recientemente el análisis del estado de los pozos de monitoreo para verificar la situación hídrica del país.
Durante la verificación, el presidente de la autónoma, Rubén Alemán, detalló que actualmente, la ANDA tiene 174 pozos de este tipo, y que prevén instalar más equipos, sobre todo, en el corredor seco del país, por ejempli, en el departamento de San Miguel.
«Vamos a instalar ese equipo automatizado que va a permitir hacer esas mediciones de dos parámetros básicos: nivel de agua y temperatura», indicó Alemán.
En tanto, los pozos de moniterio inspeccionados fueron los del Área Metropolitana de San Salvador, con la finalidad de obtener datos que revelen el impacto del cambio cliimático en materia hídrica.
«Los pozos de monitoreo se encuentran a nivel nacional, y su caudal es menor a lo que usualmente se usa para abastecer a la población. Son pozos exploratorios, y su objetivo principal es conocer el estado de la disponibilidad del agua. Esto es importante porque estamos viviendo un efecto que es claro y es el cambio climático. Como salvadoreños y como Gobierno tenemos que apostar a ser resilientes ante estos cambios», indicó el titular de ANDA.
El funcionario señaló que a través del trabajo articulado entre la ANDA y el MARN se obtienen datos técnicos y científicos. Estos datos que se obtienen de cada equipo son procesados en el Sistema de Información Hídrica (SIHI), los cuales se pueden consultar en la página web de la institución o en http://srt.snet.gob.sv/sihi/public/app/1/pozosmonitoreo.
Con los resultados obtenidos, se podrá establacer un perfil del estado del manto acuífero ante la variabilidad climática, lo que permitirá tomar decisiones oportunas, indicaron las autoridades.
Por su parte, hidrogeóloga del Ministerio de Medio Ambiente, Laura Gil, explicó durante la inspección de uno de los sensores que estos miden la profundidad del agua subterránea y la temperatura de esta.
«El sensor tiene una tarjeta que manda los datos telemétricos a la base de datos, de esta manera obtenemos un registro de los niveles, las variaciones, la recuperación», detalló Gil.
De esta manera, la ANDA continúa con la apuesta por la resiliencia ante el cambio climático, además de innovar tecnológicamente los procesos que permiten garantizar la distribución y la calidad de agua para los salvadoreños.