La decisión de la aplicación de la cuarta dosis de la vacuna contra la COVID-19 a la población está basada en evidencia científica, tal como se ha hecho con las dosis anteriores, explicó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
«Diferentes entidades en el mundo han investigado la cuarta dosis. Uno de los estudios más importantes se tiene en el The New England Journal of Medicine que se ha puesto a conocimiento a principios de este año, en el cual se basa la aplicación de la dosis en Israel», detalló Alabi en la entrevista Frente a Frente.
Además, dijo que se ha demostrado que la administración de la nueva dosis permite mantener un nivel alto de las titulaciones de anticuerpos que se generan con la tercera, la cual produce la mayor inmunogenicidad (respuesta inmune) contra la COVID-19.
«La evidencia científica demostró que la mayor inmunogenicidad se alcanza con la tercera dosis. Eso quiere decir que ¿cuándo nosotros estamos altamente protegidos? Cuando recibimos la tercera dosis», señaló el funcionario.
Sin embargo, en la medida que transcurre el tiempo, los anticuerpos tienden a descender, por lo que se hace necesario la colocación de un refuerzo para prevenir que el sistema inmunitario quede vulnerable ante los efectos del virus y las nuevas variantes que puedan surgir.
Alabi detalló que países como Argentina y Chile han desarrollado estudios al respecto, los cuales proporcionan las bases que dan soporte a la implementación de la cuarta dosis, en este caso, a toda la población mayor de 12 años a escala nacional.
«Pocos países están aplicando una cuarta dosis, pero no tiene la facilidad de decir: “vamos a aplicar la cuarta dosis a la población en general dentro de la recomendación de la evidencia científica”. En ese sentido, El Salvador sí tiene esa oportunidad», destacó el titular de Salud.
Por su parte, el médico infectólogo José Ernesto Navarro Marín respaldó la decisión del Ministerio de Salud respecto a la aplicación de la cuarta dosis, basado en que aún se desconoce cuánto tiempo podría durar la protección de los biológicos.
«Me parece correcto. Si bien es cierto no tenemos evidencia científica en el mundo de cuánto tiempo nos dura la inmunidad después de haber adolecido COVID-19, cuánto tiempo dura la protección después de haber puesto una segunda o tercera dosis, aparentemente estamos en el proceso de averiguarlo […] Es mejor darse un refuerzo como existe con otras vacunas. Lo que estamos haciendo es poner un refuerzo, en el sentido de fortalecer nuevamente al sistema inmunológico», indicó el doctor Navarro en Frente a Frente.
La anticipación con la que El Salvador se preparó respecto a la adquisición de las vacunas permite que se tengan las dosis necesarias para garantizar la cobertura para la población, indicó el ministro de Salud.
Asimismo, manifestó que se ha acercado el biológico a la población a través de la habilitación de la vacunación en 343 unidades de salud intermedias a escala nacional, a través de las cuales también los equipos comunitarios podrán desarrollar la vacunación casa por casa.
«Poder llevar la vacuna a las unidades intermedias nos permite que los equipos comunitarios salgan a las diferentes unidades del territorio a colocar la vacuna, pero también habilita que la población pueda llegar a la unidad de salud a aplicarse su dosis», sostuvo Alabi.