La Azul cuscatleca tiene en el tambor de su revólver dos cartuchos; está en sus manos si dispara la bala de salva a Montserrat y luego darse un tiro en la cabeza o si acaba de una vez por toda la amenaza caribeña, firma su regreso a la Liga A y conquista su boleto a la Copa Oro.
Montserrat, última del grupo A en la Liga B, con tres puntos en cinco presentaciones, se presenta como la opción de oro para que El Salvador gane y consiga una goleada que espante la lluvia de críticas que soplaron como huracán por el desastroso partido y pírrica victoria de 1-0 el jueves ante Bonaire.
Sobre el césped del Cuscatlán este domingo, la tarea no parece tan complicada, y de hecho así lo hizo sentir el técnico de la Selección, David Dóniga, después del compromiso ante Bonaire.
«Los que critiquen, no sé cuántos son, estoy seguro de que hay mucha gente contenta, pero a los que no estén contentos, el domingo vamos a intentar que salgan satisfechos», declaró Dóniga.
«Vamos a buscar el domingo, después de habernos ganado el privilegio de llegar líderes a la última jornada, el clasificar a Liga A para que disfrutéis el año que viene con otros rivales y Copo Oro», añadió el míster quien espera cambiar la opinión negativa.
Una de las dificultades que tiene el estratega español con la afición, es que para él prima el objetivo de ganar, y la hinchada exige que el equipo juegue bien y golee ante rivales de este peso.
Tampoco aprueban la actuación y rendimiento de jugadores como Nelson Bonilla y Darwin Cerén, capitanes de la Azul, que salieron silbados y abucheados del terreno de juego el jueves.
Ante Montserrat, se desconoce si el míster hará movimientos o apostará por el mismo 11 que se inauguró ante Bonaire. Si no hay cambios saldría con Mario González en la portería; Henry Romero, Roberto Domínguez y Jorge Cruz en la zaga; Brayan Tamacas, Cerén, Christian Martínez y Álex Larín en la media; y Francis Castillo, Bonilla y Nathan Ordaz en ataque.