La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Gobierno salvadoreño implementaron 35 proyectos entre 2019 y 2024, los cuales estuvieron enfocados en mejorar la producción, nutrición, medioambiente y la calidad de vida de los salvadoreños.
El desarrollo de los proyectos implicó la movilización de más de $61 millones en 114 distritos, beneficiando a más de 46,000 personas con formación en agricultura resiliente al cambio climático. También fortalecieron 200 emprendimientos rurales y apoyaron la instalación de 1,000 sistemas de riesgo.
«El sistema de Naciones Unidas, a través de sus diferentes agencias como la FAO, representa un socio importante y estratégico para nuestro país, y específicamente en el quehacer con las instituciones de Gobierno en materia de seguridad alimentaria y nutricional», indicó la directora de la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional (ESCO), Karla de Palma.
Algunos de los proyectos más importantes en ejecución son RECLIMA, que favorece el aumento de las medidas de resiliencia climática en los agroecosistemas del corredor seco. Se implementa con el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes) y los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura.
Asimismo, se implementan los proyectos de asistencia técnica al Plan Maestro de Rescate Agropecuario en el marco del COVID-19, la protección y restauración rápida de la seguridad alimentaria y los medios de vida de las familias afectadas por la tormenta tropical Julia en la zona oriental de El Salvador, el apoyo a la agenda política nacional de sistemas alimentarios sostenibles para la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional.
Asimismo, el fomento del empoderamiento económico de mujeres y jóvenes rurales para la mejora de la seguridad alimentaria y nutricional y la resiliencia, el fortalecimiento de capacidades de CENTA y ENA para la investigación, extensión y educación digital agrícola; el fortalecimiento de la preparación y la vigilancia zoosanitaria en El Salvador centrada en las enfermedades transfronterizas de los animales, las zoonosis y la resistencia a los antimicrobianos, entre otros.