En el Museo de Arte de El Salvador (Marte) se encuentra la exposición «Trópico Telúrico», una muestra de base histórica que pretende visualizar cómo la obra de arte cambia de época en época, de acuerdo con las situaciones sociales, políticas y económicas.
Se espera que con cada creación, los visitantes puedan reconocer esos momentos que permitieron que la historia cambiara y, al mismo tiempo, cómo han afectado la producción pictórica y visual. La exposición está divida en 10 secciones.
«Lo trópico y lo telúrico se refiere no solamente a nuestro territorio, que es una zona de terremotos, sino también a distintas situaciones políticas, sociales y económicas que han movido y cambiado de alguna manera aspectos de la sociedad salvadoreña. Hay obras desde 1800 hasta la actualidad, que van desde pinturas, esculturas, mapas, grabados de 1700, videojuegos y grafitis», expresó el curador de la exposición, Jaime Izaguirre.
Detalló que las obras permiten proyectar un abanico de qué es y qué ha sido la producción artística de cara a la historia del país reuniendo a más de 80 obras de 70 artistas nacionales. Para elegirlos se hizo una investigación de más de un año donde se revisaron más de 500 propuestas, dijo Izaguirre.
Las primeras tres secciones representan los inicios del siglo XIX, a partir de 1800.
Se inicia con «Un territorio exótico» donde se observan mapas, estampillas y documentos que buscan explicar cómo se consolidó el país, no solamente como un territorio sino como paisaje.
«Es una introducción interesante porque a pesar de que son mapas, estampillas y documentos, son grabados, es decir, una técnica del artista», explicó el curador.
En la segunda sección, que lleva por nombre «Un territorio simbólico», se encuentran sellos, postales y documentos legales.
En esta parte se comienza a utilizar los paisajes de manera simbólica, por ejemplo, el primer escudo de armas del país que incluía el volcán el Izalco. También se presentan documentos con figuras de mujeres de la época, entre otros elementos distintivo.
En la tercera parte, llamada «Una mirada exótica», hay cuadros surrealistas que muestran el trabajo agrícola.
«Para esta época, la referencia y la validación artística se define por los extranjeros e incluso se promueve», explica el curador.
La cuarta sección de la exposición, denominada «De la realidad a la denuncia», comprende de la época de los años cincuenta cuando hay un cambio de gobierno y de constitución. Las obras se vuelven más abstractas por las situaciones políticas y económicas que se viven.
«En esta parte podemos observar la introducción de lo abstracto y cómo se inicia a trabajar con otro tipo de materiales; pero también en los años cincuenta hay un empuje cultural, económico, político-social», señaló Izaguirre.
«Momentos de modernización», es la quinta etapa del recorrido, que se vive desde finales de 1940 hasta 1970. La época es marcada por el auge del café, la diversificación del mercado interno y las exportaciones. Además, se impulsan diversos proyectos de beneficio para la población en infraestructura, recreación, salud y arte.
En la sexta sección, llamada «Antecedentes de la guerra», el arte se vuelve más expresivo mediante los colores y las pinceladas más sueltas.
En una de las pinturas, «La Fuga» de Julia Díaz, se muestran situaciones que marcaron a todo el país, por ejemplo, la llamada Guerra del Fútbol entre El Salvador y Honduras, que provocó el retorno de connacionales, así como la invasión de El Salvador a territorio hondureño, entre otros aspectos.
Conflicto armado
«La Guerra» es la siguiente sección de la muestra donde se observa arte contemporáneo. Para esta época también se produjo mucha obra plástica y movimientos artísticos como el naif, el muralismo y el primitivismo.
Además, se incluyen propuestas con lenguajes más contemporáneos, lenguajes propios de los artistas que ofrecen una perspectiva individual del conflicto que se vivió. A esta época se le consideró el boom de la pintura salvadoreña, a pesar de la situación dramática que se vivía.
Los años noventa se han denominado la «Posguerra». En esta época aún se encuentra el boom la pintura nacional donde se reforzó el diseño gráfico y permitió la actualización de los lenguajes plásticos y visuales.
«Aquí lo que podemos ver es cómo los artistas cambian los temas, por ejemplo, hay situaciones íntimas como es el cuadro de Luis Lazo («Fuente eterna»). Se visualiza una situación personal que vivió en la época. También, Mauricio Linares permite ver de una manera diferente el paisaje», señaló el curador.
«Inicios del siglo XXI» es la novena sección de la muestra, donde ya se ingresa a la época contemporánea.
Como parte de la exposición se proyectan videos para que los visitantes observen cómo los artistas no solo pintan situaciones, sino que participan en protestas. También hay videojuegos que aluden a la migración.
«Víctor (Hugo Rodríguez) hace una protesta de invalidar su voto comiéndose la papeleta. En esta pieza no solo se queja, sino que está haciendo una protesta. Otro contenido audiovisual es el de Carmen Elena (Trigueros) que lava la bandera frente al Salvador del Mundo. Ellos, de una manera metafórica están haciendo comentarios y cosas que van más allá».
VISITAS:
Las visitas al Museo de Arte de El Salvador (MARTE) son de viernes a domingo, de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Los domingos son gratuitos y se desarrollan diversas actividades familiares. Está ubicado en la colonia San Benito, final avenida La Revolución, San Salvador.