En esta pandemia ha sido evidente el surgimiento de un gran número de emprendimientos. Quedarse en casa como medida de bioseguridad fue lo que impulsó nuevas formas de prestar servicios y de crear productos para generar ingresos a cientos de familias. Hoy, en plena etapa de reactivación y con un potencial repunte de casos, se vuelve cada vez más relevante crear espacios para visibilizarlos y continuar apoyando el comercio local consumiendo sus productos.
Abrir espacios para emprendedores es de las acciones que más efecto directo tienen en la dinamización de la economía, porque los ingresos van directamente del consumidor a quien transforma el producto en venta, acortando la cadena de intermediarios (en la mayoría de los casos). Ahí precisamente reside la relevancia de contar con espacios, como ferias y convenciones, físicas o en línea, en las que este tipo de relación comercial se desarrolle y crezca.
Según estimaciones internas, cada dólar que un visitante invierte en una feria como Consuma, por ejemplo, impacta hasta a 50 personas en ingresos directos, como indirectos, e impacta hasta 34 empleos. Precisamente ese es el objetivo del trabajo del Centro Internacional de Ferias y Convenciones de El Salvador: promover actividades comerciales de distinta índole en el país, trayendo inversión desde fuera y generándola también a escala local.
Lo anterior no cambió aun cuando el año pasado fue atípico para Cifco. La esencia de ser un espacio que fomenta el intercambio comercial, sobre todo para micro, pequeñas y medianas empresas, estuvo presente en todo momento. En julio, en medio del pico más alto de contagios, se creó la primera feria digital en la historia del Centro: Agrovirtual, en la que participaron más de 30 emprendedores con sus productos, incrementando así sus ventas en plena crisis y haciendo más conocida su marca entre los diferentes consumidores a escala local.
De hecho, es la exposición de su marca una de las ventajas más grandes que los emprendedores identifican al participar en futuras ferias en Cifco. Esto lo escuchamos de primera mano, durante las jornadas consultivas «Construyamos el nuevo Cifco», que hemos llevado a cabo con emprendedores y artistas para escuchar sus propuestas y necesidades para la próxima etapa de este centro de ferias y convenciones.
Si algo nos ha enseñado este 2020 es que los retos se superan juntos. Por eso ha sido tan importante para nosotros conocer cómo continuar abriendo espacios y adecuarnos a lo que las mipyme necesitan de un centro de convenciones, sobre todo en plena etapa de reactivación.
Por eso, este nuevo año requiere de todos para reconstruir lo que la pandemia debilitó. No hay que desalentar el esfuerzo ni flaquear en las acciones que nos lleven a mejorar las condiciones de todos, en especial de nuestros emprendedores. Se viene un 2021 lleno de nuevas ferias, actividades y experiencias a escala nacional, con el único objetivo de generar espacios de intercambio que visibilicen y den la oportunidad que los emprendimientos necesitan. Con ello y con ellos estamos comprometidos.