En el año de 1966, la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios, graduó a 46 oficiales y en la ceremonia, Carlos Infante Guerra, en su calidad de director dijo que ese grupo de muchachos que se estaban graduando era una tanda privilegiada, razón por la cual esos militares fueron conocidos a partir de ese momento como «la Tandona».
Infante Guerra, se refirió a una tanda privilegiada porque con ellos se había implementado un nuevo pensum de estudios de la Escuela Militar y era el inicio de una tercera etapa de formación de oficiales.
El asesino Inocente Montano, en el derecho a la última palabra que la Audiencia Nacional de España le otorgó, recordó sus orígenes militares y cuestionó «la mala imagen» que se tiene de la Tandona.
«La Tandona no es una organización terrorista ni subversiva, es una organización social con fines sociales, por las palabras del coronel Infante Guerra dieron la pauta para para que nos pusieron la Tandona el resto de oficiales de la Fuerza Armada y así fuimos reconocidos todo el tiempo y con la ventaja de que nos ganamos un prestigio», dijo Montano, quien fue condenado por «asesinatos de carácter terrorista», a 133 años de prisión, en España.
Por muchos años, la Tandona acostumbraba reunirse en diciembre para celebrar aniversario de graduación, aún en tiempos del conflicto armado los militares recordaban la fecha.
Cuando Cristiani llamó a la Tandona para integrar su gabinete no conocía personalmente a ninguno de los militares. «Hizo los nombramientos en base a los méritos que cada uno tiene en su hoja de servicio, el señor Cristiani tuvo que leer porque él no nos conocía a nosotros personalmente. Tuvo que leer y también recibir alguna recomendación de personas que sí nos conocieran», fueron las palabras de Montano cuando le preguntaron sobre la autoría intelectual de Cristiani en la masacre de los Jesuitas.
«El presidente Cristiani seleccionó a un alto mando a parte de nuestra promoción, no porque fuéramos los excepcionales en esta fuerza armada, sino porque nos tocaba ya por tiempo de servicio el turno en el mando», agregó el militar condenado a 133 años de prisión en España.