La variante ómicron del coronavirus, descubierta por investigadores sudafricanos, es poco corriente y tiene un elevado número de mutaciones, lo que le haría altamente transmisible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) habló el viernes de una variante «preocupante», que desencadenó el pánico mundial y restricciones a los vuelos internacionales.
Esto es lo que se sabe a partir de los elementos compartidos por los científicos sudafricanos.
Orígenes: se ignora el origen de esta nueva cepa, pero los investigadores de Sudáfrica fueron los primeros en anunciar su descubrimiento el 25 de noviembre. Ese día se reportaban casos en Hong Kong y Botsuana. Un día después, era el turno de Israel y Bélgica.
Mutaciones: el 23 de noviembre, los investigadores descubren una nueva variante con una «constelación muy poco habitual de mutaciones». «Algunas se observaron ya en delta y beta, pero otras son desconocidas (…) y no sabemos cómo se traducirá esta combinación de mutaciones», explicó Mosa Moshabela, profesor encargado de investigación e innovación en la Universidad de KwaZulu-Natal (sureste de Sudáfrica).
Transmisión: la velocidad con la que se incrementan los nuevos casos diarios de covid-19 en Sudáfrica, muchos relacionados con ómicron, hacen pensar que se deba a la fuerte capacidad de transmisión de la cepa. La tasa de positivos diarios por coronavirus aumentó rápidamente esta semana, pasando del 3,6% el miércoles, al 6,5% el jueves y al 9,1% el viernes, según datos oficiales.
Inmunidad y vacunas: a juzgar por algunos casos de reinfecciones, «mucho más numerosos que durante las anteriores olas» de la pandemia, se puede pensar que la variante se impone a la inmunidad, afirma Moshabela a partir de los primeros datos disponibles, lo que podría reducir la eficacia de las vacunas, en un grado que todavía está por determinar.
Gravedad de la enfermedad: es la gran incógnita. Hace menos de una semana que se detectó la variante, lo que deja muy poco tiempo para determinar clínicamente la gravedad de los casos.