Sabemos que al escuchar o leer conejo malo ya sabes de quién hablamos. Sí, es Benito Ocasio, conocido artísticamente como Bad Bunny, rapero y compositor puertorriqueño, destacado por su estilo de música trap latino y reguetón.
Más de alguno de tus conocidos, amigos, familiares y hasta tú intentaste comprar un boleto este lunes para asistir al concierto que brindará en San Salvador, el 26 de noviembre en el estadio Cuscatlán.
Muchos salvadoreños hicieron todo lo posible para adquirir entradas disponibles, sobre todo, en plataformas digitales. Una de las técnicas para comprar fue ingresar desde varios dispositivos tecnológicos o acceder en varias ventanas modo incógnito muchas horas antes de habilitarse la venta.
En redes sociales, los fans colocaban cuentas regresivas y externaban las ansias para que se llegara las 10:30 de la noche y obtener su boleto. Sin embargo, muchos se quejaron de problemas como la «caída de la página» y que la cuenta regresiva nunca llegó a cero, por el contrario hubo que esperar nuevamente 30 minutos para poder ingresar.
Para hacer efectiva la compra se debía colocar un número telefónico al que tenía que llegar un código, pero este no llegó de inmediato. Fue hasta la una de la madrugada (del martes) que empezaron a caer los mensajes de texto con la información requerida.
Otro problema fue que en la página web se mostraba que el tiempo de espera para la compra era de tres, cinco y hasta once horas.
Quienes lograron adquirir sus entradas se quejaron luego porque debido a la saturación de la página se les rechazó el pago y al hacer nuevamente la gestión de compra ya estaban agotadas.
A raíz de los problemas en el sistema y la desesperación por comprar boletos, muchos decidieron pernoctar afuera de los centros comerciales donde se encontraban los quioscos con entradas, pero también abundaron las quejas que todo el esfuerzo fue inútil.
Como en todo evento, no faltan quienes acaparen entradas y las revendan. Un problema que, en el caso del concierto de Bad Bunny, muchos señalan como terrible. En redes sociales abundan las quejas y fotos de los salvadoreños que se sienten frustrados porque no asistirán a la presentación del conejo malo, uno de los artistas más utiliza Spotify y donde acumula más de 44,851,509 fans. Otros, sin embargo, celebran que ya tienen un espacio garantizado.
Su trayectoria
El artista ganó reconocimiento el 2016 con sus canciones «Diles» y «Soy Peor».
En 2017 lanzó la canción «Krippy Kush» junto a Farruko, uniéndose ese mismo año a Karol G para lanzar «Ahora me llama». Esta última canción generó más de 700 millones de reproducciones en el video compartido en YouTube y llegó al número 10 de la lista latina de Billboard.
A finales de 2017 fue lanzada «Mayores», la canción en la que Bad Bunny colaboró con Becky G. Este mismo año apareció en canciones como «Sensualidad», junto a J Balvin, y en el remix de «Te boté» con Ozuna y Nicky Jam.
«El mánager [de Bad Bunny] nos dio entradas»
En 2018, el artista realizó su primera presentación en el país. Esta es la historia de una joven que disfrutó del concierto.
La primera presentación de Bad Bunny en El Salvador fue el 17 de febrero del 2018, como parte de su gira «La nueva religión tour», que incluyó conciertos en Estados Unidos, Argentina, Honduras, entre otros países de América.
Cuando María Fernanda Ortiz se dio cuenta que el puertorriqueño se presentaría en San Salvador hizo lo posible por asistir, pero no logró comprar la entrada.
Recuerda que iba a un hotel capitalino e ingresó a Instagram donde vio una historia que publicó Benito en su cuenta. Mostraba el cuarto de hotel donde se hospedaba y le preguntó a su mamá cuál podría ser. Para su suerte, era el mismo lugar donde se dirigía con su mamá.
«Llegamos al hotel y lo estuvimos esperando en el “lobby” una hora. Solo veíamos a los bailarines. Luego subimos a la habitación donde estaba un amigo de mi mamá y cuando se abrió el ascensor vimos a los guardaespaldas y dije: “en este piso debe estar, sin duda”», dijo Ortiz.
María Fernanda pensó en decir a los guardaespaldas que si podía tomarse una fotografía con Bad Bunny, pero pensó que le dirían que no, por lo que volvió al “lobby” a esperar una hora más.
«Durante la espera se hicieron las 7:30 p.m. y el concierto era a las ocho. En eso vimos bajar a un hombre haciendo llamadas telefónicas y le dije a mi mamá: “él ha de ser el mánager”. Pensé en pedirle entradas, pero me ganó la pena. Al final mi mamá se animó a ir pedir las entradas y nos las dio».
La mamá dijo que su hija era una súper fan de Bad Bunny y que no habían logrado conseguir boletos. El hombre les dio pases «platinum».
Este año, cuando anunciaron que Benito volvería a El Salvador, Fernanda se emocionó y dijo que asistirá al espectáculo que brindará en noviembre, ya que es un sueño para ella volver estar en una presentación de su artista favorito.
«Mis exceptivas son altas y sé que las va a cumplir. Veo los otros conciertos y es un espectáculo grande el cual uno disfruta».