El presidente chino, Xi Jinping, pidió el martes «una gran mesura» en el conflicto ucraniano y afirmó su «profunda preocupación» durante una llamada con los dirigentes francés, Emmanuel Macron, y alemán, Olaf Scholz, y reiteró que las sanciones contra Rusia golpearán fuertemente a la economía mundial.
China, que tiene buenas relaciones con Moscú, ha declinado hasta la fecha hablar de la operación en Ucrania, aunque asegura que «entiende» las preocupaciones de Rusia en cuestiones de seguridad.
«Queremos hacer un llamado a una gran mesura para evitar una crisis humanitaria de gran envergadura», agregó Xi, sin condenar la ofensiva lanzada el 24 de febrero por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Xi dijo a Macron y Scholz «apreciar los esfuerzos de Francia y Alemania para actuar como mediadores en Ucrania».
Pekín también está dispuesto a desempeñar «un papel activo», dijo Xi, según la televisión.
«Debemos apoyar juntos las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania», abogó Xi, aunque por el momento las sesiones de negociación en Bielorrusia no han dado resultados positivos.
China «está lista para proporcionar ayuda humanitaria a Ucrania», prometió el presidente chino.
Xi reiteró la oposición de su país a las sanciones internacionales y dijo que las medidas tomadas contra Moscú «causarán daño a todas las partes».