Equipos del World Mosquito Program El Salvador (WMP) iniciaron la liberación de mosquitos criados con la bacteria Wolbachia, la cual inhibe la transmisión del virus del dengue y otras arbovirosis a través de la reproducción con otros mosquitos que no portan la bacteria.
La coordinadora de Entomología de campo del WMP, Melany Murillo, explicó el uso de la bacteria Wolbachia y la liberación de zancudos portadores con esta es un método seguro para las personas, animales, y el medio ambiente que se ejecuta en los municipios de Santa Ana, San Sebastián Salitrillo y Chalchuapa.
«Tenemos un equipo de liberación conformado por 28 personas que realizan la labor de liberación. El equipo de laboratorio donde se hace la cría de mosquitos con Wolbachia os entregan los tarros para que los técnicos puedan ir a los puntos específicos de Santa Ana, San Sebastián Salitrillo y Chalchuapa. Este método lo hemos utilizado en otros países como Brasil, Colombia e Indonesia. Nuestros hermanos hondureños ya están usando este método natural que va a ayudar a proteger a nuestras comunidades de Santa Ana, Chalchuapa y San Sebastián Salitrillo», dijo Murillo a «Diario El Salvador».
Cada semana, se libera un aproximado de 13,000 frascos (cada uno 150 a 200 mosquitos) con zancudos portadores de Wolbachia en los tres municipios, esto con el objetivo que la presencia del Wolbachia se establezca en las comunidades y sea protegidas contra el dengue naturalmente.
El trabajo del WMP es articulado con diferentes instituciones como el Ministerio de Salud (Minsal), Protección Civil y la Policía Nacional Civil (PNC) de las localidades donde se desarrolla. Además, se suman los miembros de las comunidades de los municipios beneficiados.
«¿Te imaginas zancudos criados para detener la propagación del dengue, zika y chikungunya? A nuestras estrategias para erradicar estas enfermedades hemos incorporado el Proyecto Wolbachia, un método natural, seguro y efectivo que inhibe la capacidad de estos insectos para afectar tu salud», detalló recientemente el Minsal.
La participación de la comunidad en esta estrategia es clave, la difusión de la información del método ha sido transmitida a través del apoyo de estudiantes de diferentes centros educativos hacia sus familias; asimismo, se ha trabajado con grupos de jóvenes y juntas directivas.
«El trabajo de nosotros en las comunidades ha sido prepararnos y capacitarnos para luego replicarlo. Conocimos qué es el WMP, qué es Wolbachia y sus beneficios. El proyecto ha sido aceptado en nuestras comunidades y estamos en disposición de trabajarlo. Hemos visitado las colonias Tazumal, San Marcelino, barrio Apaneca, la zona de San Antonio, San Rafael, y Ciudad Real. También hemos algunas partes de San Sebastián Salitrillo que, aunque se sale de nuestro entorno, nuestro compromiso nos ha llevado a hacerlo. Todo lo hacemos con participación de la unidad de salud, juntas directivas y nosotros como jóvenes», dijo Karla González, miembro de organización juvenil de Chalchuapa.