Las luces pirotécnicas que pintaron el cielo de colores sobre la hinchada cuchera del sector sol anunciaron un noche festiva y lo fue. Limeño se impuso 2-0 a Metapán y presume el tercer lugar de la tabla.
El duelo, sin embargo, fue más luchado y dramático de lo esperado. Y es que mantequeros y jaguares pusieron sobre el escenario un duelo frenético y desbocado en ofensiva. Fue un intercambio de malas intenciones donde el gol coqueteó primero con la visita para luego «acompañarse» con el anfitrión.
La disputa por la pelota y control del encuentro empezó desde el silbato inicial y no dio espacio a la tregua. El primero en probar a portería fue Metapán que llegó con peligro en un zapatazo de tiro libre de Miguel Lemus que Yimmy Cuellar bajo los postes tuvo que controlar en dos tiempos.
Los santarroseños, apoyados por un buen marco de público y los bombos de su barra organizada replicaron de inmediato a la ofensa y tuvieron la fortuna que su primera incursión seria la pelota acabó anidada en el fondo de la portería.
La diana llegó justo al cuarto de hora en una incursión por izquierda que llegó a línea de fondo para posterior acabar en un centro hasta el botín izquierdo de Danis Cerros, que de primera, la depositó en el rincón bajo derecho para el 1-0 y la fiesta en la grada.
La diana pellizcó el orgullo jaguar que adelantó líneas y encimó a los de casa, pero sin conseguir la claridad para encontrar el remate deseado y jalar el gatillo.
En este lapso, mientras se defendía, Limeño se encontró con una contra de Javier Román, pero el artillero no pudo ganar el mano a mano a Óscar Pleitez y privó a la afición de cantar un nuevo gol y a su equipo de llevarse un ventaja mayor a la pausa de hidratación y descanso.
El gol, no obstante estaba al caer. Apenas se reanudaban las acciones cuando Lemus derribó en el área a Cerros y Yair Delgadillo hizo justicia desde el penalti con el 2-0 que sería definitivo.