A pesar de que nunca antes habían coincidido en competencias del Ciclo Olímpico y solo se conocían a través de las noticias, a la arquera Paola Corado y al badmintonista Uriel Canjura no les fue difícil establecer una plática y bromear mientras se conducían a la sesión de fotografías en la plaza ubicada afuera de las canchas panamericanas de Cali, Colombia.
Ante la pregunta ¿y ustedes ya se conocían? surgió la espontaneidad de ambos para responder.
«No, yo no sé quién es él», dijo Corado entre risas, para luego remarcar «¿qué deporte practicas?», mientras que Canjura respondió «a ella creo que la he visto en las noticias».
Ambos atletas serán los encargados de portar mañana el pabellón nacional en la inauguración de los I Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, algo que reconocen “es un enorme privilegio”.
«Súper emocionada. Ya quiero portar la bandera de El Salvador en el desfile, creo que será una gran inauguración y me siento súper feliz por tener este privilegio», comentó Paola, quien competirá en arco compuesto individual y mixto.
Mientras que Canjura, quien también verá acción en la modalidad individual y mixta, reconoció que no se esperaba ser nombrado abanderado.
«Me tomó por sorpresa y creo que para todo atleta es una motivación extra. Me siento orgulloso porque es un honor muy grande, pero más que todo me siento feliz y motivado para lo que se viene», comentó el badmintonista, quien milita en el Club Real Oviedo de la liga española Top 8.
Ambos atletas también reconocieron que portar el estandarte nacional genera un poco de presión, pero a la vez los motiva a dar lo mejor en la competencia y por ello quieren darle una alegría al país.
«Ya tuvimos el primer entreno, todo salió bien, me siento en ritmo y estoy bastante segura de lo que puedo lograr. Yo si quiero llevar una medalla para El Salvador. Estar en el podio junto a Gerardo Rivas sería una gran bendición, por eso espero dar los mejores resultados para el país», reflexionó la arquera.
Por su parte, Uriel, quien actualmente se encuentra en la casilla tres del ranking panamericano, dijo que ha llegado a Cali con «hambre y ganas de competir».
«El objetivo es ganar el torneo, como siempre las llaves serán fuertes y tocará ir paso a paso, analizar cada partido y los oponentes que nos toquen», analizó el badmintonista.
Para concluir, y ya con un poco más de confianza, ambos atletas tuvieron un momento para comentar sobre quien mañana será su acompañante cuando la delegación salvadoreña desfile en el Estadio Olímpico Pascual Guerrero.
«Nunca habíamos hablado, nunca nos habíamos topado en unos juegos y si sabía de él, que es muy bueno en bádminton, y creo que lo había visto en la Espiga Dorada. Se ve que es una buena persona y me cae muy bien, la verdad», dijo Paola.
Mientras que Uriel comentó: «Ya la había visto alguna vez, pero nunca había interactuando con ella. Le deseo mucha suerte, espero que se le den las cosas, es una gran deportista y va a lograr lo que se proponga».
De camino al Hotel Puerta de San Antonio, que es la base de operaciones del contingente salvadoreño, los atletas se mostraron más relajados, e incluso contaron algunas anécdotas vividas en diferentes competencias, las cuales los han forjado a llegar a donde están. Sin duda, los abanderados salvadoreños están listos para competir.