Si un apellido ha marcado la historia patria -y lo seguirá haciendo por muchas más generaciones- sin duda es Delgado. Pronunciarlo, sobre todo en las celebraciones cívicas de septiembre, rememora a José Matías Delgado, uno de los personajes más emblemáticos de las gestas revolucionarias que hicieron posible la emancipación de España con la firma del Acta de Independencia, el 15 de septiembre de 1821.
De acuerdo con registros históricos, el apellido Delgado proviene de Toledo, España, y alude a figuras de abolengo, muy cercanas a círculos de la nobleza, es decir con mucho poder económico, político y social.
En El Salvador, los Delgado se remontan a inicios de 1700, con los esposos Pedro Delgado y Matamoros y María Ana de León Mexia y Delgado.
De esa unión matrimonial nacen siete hijos: Mercedes, Francisco, Josefa, Juan, Miguel, Manuel y José Matías. Este último es quien se convierte en el prócer de la patria y se le atribuye haber tocado las campanas de la iglesia de La Merced, durante el llamado Primer Grito de Independencia, el 5 de noviembre de 1811.
José Matías nació el 24 de febrero de 1767. Una transcripción del acta de nacimiento del Archivo de la Curia Eclesiástica de Guatemala lo confirma:
«En la Ciudad de San Salvador, en cuatro días del mes de mayo de 1767 años, el señor Vicario Dn. Antonio Alonso Cortés, Cura Rector de esta ciudad, hizo los exorcismos, puso óleo y crisma y bautizó solemnemente a un infante QUE NACIÓ EL VEINTUCUATRO DE FEBRERO p. pdo. Y puso por nombre José Matías; es hijo legítimo de don Pedro Delgado y doña María Ana de León. Fue su madrina doña María Josefa Matamoros; y para que conste lo firmo, (f) ANTONIO CASTELLANOS».
El presbítero no tuvo hijos, pero su hermano Manuel ha hecho posible seguir las generaciones de su familia hasta hoy.
En el bicentenario de la independencia ya se cuentan siete generaciones Delgado, y la cantidad aumenta al considerarse que el actual responsable del legado del prócer, José Carlos, ha procreado cuatro hijos (la séptima generación) y su primogénito ya le ha dado nietos (octava generación).
José Carlos nació el 6 de mayo de 1937. Recuerda que cumplidos 15 años tuvo conocimiento pleno de ser pariente del prócer, sin embargo su papá y abuelo eran los depositarios directos del legado. Al morir ellos, él asumió la responsabilidad.
«Hay una espada de él (de Matías Delgado), y la espada la ocupaba no para matar si no para nombramientos, por ejemplo, la ponía sobre los hombros, del derecho al de la izquierda, y decía: “usted es el capitán” […] Últimamente decidimos, con mi padre, a toda la familia, dejarle al primogénito arriba de los 18 años, el anillo con el escudo de la familia. Fue una decisión de mi padre».
«Mi papá era la quinta generación y todo lo de mi papá me quedó a mí, por ser el mayor», añade José Carlos, quien además atesora el libro «José Matías Delgado», de 1932, que en más de 300 páginas recoge la historia del prócer, su origen y parientes.