Desde el primer avance, la película parecía ser otra historia de perros como las demás, pero, a medida que transcurre el tráiler el tono va cambiando. Nos damos cuenta que esta sería muy inusual para el género, ya que su humor es para adultos, y su título lo dice todo… «Hijos de Perra».
La premier de «Hijos de Perra» desató carcajadas entre el público adulto que disfrutó de la primera proyección de la película en El Salvador, y que acompañó a Reggie, en su historia de abandono y venganza, que recibe la ayuda de su perruna banda conformada por Bug (Jamie Foxx), un Boston terrier; Maggie (Isla Fisher), una pastora australiana experta en olfatear y Hunter (Randall Park), un angustiado gran danés.
Reggie busca vengarse de su antiguo dueño, Doug, que, a pesar de lo mal que lo trató mientras vivió con él, en su ingenuidad, creyó que lo amaba, hasta que sus nuevos amigos le hacen darse cuenta que lo abandonó a su suerte y que fue cruel. Bug, Maggie y Hunter se aventuran con el protagonista en un viaje de venganza en el que afrontan situaciones que hacen reír por sus desgracias y sinsentidos. Cada tramo del viaje se va haciendo cada vez más impredecible, al punto en el que todo puede ser posible para estos perrunos parlantes.
«Hijos de Perra», que estrena el próximo jueves 24 de agosto, sumerge al público en la vida de los perros que han sido abandonados a su suerte en la calle, manteniendo las risas al alcance de una pata, pero también, haciendo resurgir emociones fuertes por los malos tratos de los humanos hacia estos peludos de cuatro patas.
En esta película, la línea entre el idioma original y la versión doblada, puede significar una experiencia totalmente diferente, ya que el público podría sentirse más identificado con el lenguaje coloquial mexicano que le da un gusto distinto, y que puede resultar más gracioso.
Las voces de la versión doblada están a cargo de Ricardo O´Farrill (Reggie), Michelle Rodríguez (Maggie), Carlos Ballarta (Bug) y Mario Filio (Hunter).
La idea de la película surge de la mente del director Josh Greenbaum, que decidió crear una película de perros para adultos bajo la influencia de los peludos parlantes que creció viendo, como Milo y Otis.