Félix Ulloa, vicepresidente de la república, lidera el equipo que revisará la Constitución. Comisionado por el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, para que presente las propuestas de reformas que modernicen el Estado, Ulloa sabe que será una tarea difícil y compleja porque prácticamente el equipo revisará una Carta Magna que tiene su matriz en la Constitución de 1950, a la que se le hizo un ajuste en 1962. Después vino la de 1983, cuya revisión fue bastante amplia, dijo, para luego hacer otras reformas en 1992, con las que se crearon nuevas instituciones.
¿Es necesario modificar la Carta Magna para incorporar nuevas realidades? ¿Es viable modificar la Constitución cada cierto tiempo?
Es viable. Tanto la Constitución francesa como una Constitución salvadoreña del siglo pasado establecían que las Constituciones debían revisarse cada cierto tiempo. Creo que la Constitución de El Salvador decía que cada período, creo que 10 años, debía hacerse una revisión de la Constitución. Los franceses dicen que una generación que da una constitución no debe tener atrapada a las nuevas generaciones con las normas que esta generación creó, porque eran válidas para esa generación. Lo que estamos viendo nosotros ahora es que los señores que redactaron la Constitución en 1950 no conocían los teléfonos celulares, no sabían que iban a haber tarjetas de crédito. El mundo era diferente, entonces debemos tener un mecanismo de revisión constitucional garantizado por la misma Constitución.
Lo que se ha hecho aquí ha sido de forma desorganizada. La primera reforma que se hizo a la de 1950 fue en 1962, es decir, 12 años después, porque hubo un golpe de Estado en 1960. La Constitución de 1950 surgió porque hubo un golpe de Estado en 1948, luego la Constitución de 1983 surgió porque
hubo un golpe de Estado en 1979. Osea que hemos hecho reformas constitucionales por hechos violentos que nos han precedido. Hagamos una que no sea precedida por hechos violentos, sino que sea precedida por procesos de reflexión.
¿Cree usted que deben separarse las funciones administrativas de las jurisdiccionales en todas las instituciones?
Definitivamente, porque incluso te comentaba las del Tribunal Supremo que todo el mundo reclama cuando hay elecciones. La Corte de Cuentas es igual, la Corte de Cuentas te pone una observación, te pone una multa, y tú, como funcionario, vas y apelas a la misma Corte de Cuentas. Ella te sanciona y lo mismo pasa en el tribunal, pero lo mismo pasa en la Corte Suprema de Justicia: el presidente tiene muchas funciones administrativas. El presidente de la Corte, en una visita que le hicimos con Fabio Castillo, decía: «Miren cómo podemos arreglar que el presidente de la Corte no tenga tanto funcionamiento administrativo, porque entonces se pierde su función de dirigir la máxima institución de administración de justicia».
Yo creo que uno de los esfuerzos que se van a tomar en cuenta en aquellas instituciones que tienen las dos funciones, administración y jurisdicción, es separarlas.
¿Qué opina de los que dicen que están promoviendo la reelección presidencial indefinida? ¿Cree usted que este es el objetivo?
Primero, lo que pienso de ellos es que hay dos tipos de grupos que están planteando este argumento: los que están desinformados, que lo plantean por ignorar lo que está sucediendo, y los que están informados y lo plantean por mala fe.
Entonces hay dos grupos: los que no saben y opinan sin saber, y los que sabiendo siguen opinando y ya lo hacen con una agenda política, ya es una intención manifiesta de boicotear este proyecto, y lo hacen ellos porque su agenda les indica que el «statu quo» no debe cambiar, porque nosotros estamos planeando una nueva constitución para un nuevo país que refleje este cambio, las transformaciones que el país requiere…
Solo se pueden oponer a un proyecto de actualización, modernización y democratización de la nueva constitución quienes están conformes, cómodos y a gusto con el «statu quo» actual. No quieren cambios. Es más, si quieren cambios, es para atrás, o sea, que volvamos a la época en que los trabajadores laboraban 14 horas o no había salario mínimo; quisieran darle marcha atrás a la historia. Nosotros estamos buscando darle una vuelta más a la rueda de la historia, buscando el futuro y el bien común para la gran mayoría de El Salvador.
En algún momento se propuso que se movieran todas las elecciones, que fueran de un solo. ¿Se ha considerado eso?
Está considerado. Es más, hay una sentencia de inconstitucionalidad porque la Asamblea Legislativa reformó la Constitución para que los períodos de elecciones se movieran. Yo, en lo personal, no tengo ninguna simpatía a favor o en contra de los varios modelos que hay, porque cada modelo responde a la realidad política y al nivel cultural de cada pueblo.
Está en agenda discutirlo, claro. En la agenda está revisarlo todo. No tenemos la particularidad de cambiar un capítulo de la Constitución, un título de la Constitución o un determinado apartado, sino que la vamos a revisar toda, porque tenemos que armonizarla. La experiencia nos ha demostrado que cuando se hacen esas reformas puntuales que se cambian uno o dos artículos, o se modifican algunas áreas, el universo que es armónico se distorsiona y ahí es donde entran las contradicciones, los vacíos, porque se tocan piezas de manera aislada, y lo que hay que hacer es mantener la armonía en el universo constitucional.
¿Cuál es el problema sobre proponer reformas a la Constitución? De hecho, la Asamblea tiene una comisión que está trabajando permanentemente en este tema. Mencionó que ha invitado a profesionales a integrar esta comisión. ¿A quiénes ha invitado?
El comité «ad hoc» va a estar integrado por cinco profesionales, incluyéndome; cuatro profesionales más tu servidor y un secretario. Hasta este momento hay cuatro que han aceptado: el doctor José Fabio Castillo, el licenciado Giovanni Rosales, el doctor Manuel Escalante y el licenciado Adolfo Muñoz, quien se desempeña como secretario del comité, y yo.
¿Considera que debería incluirse el voto popular para algunos funcionarios de segundo grado?
Bueno, tiene que someterse a discusión. En lo personal, creo que las votaciones para cargos de elección popular en el Órgano Judicial me parece que no, a mí no me gusta.
¿Cómo se eligió al doctor Fabio Castillo? ¿No teme que influya en su análisis porque dirigió al FMLN?
La idea es que haya una pluralidad de criterios. En el caso del doctor Castillo, todo el mundo sabe que fue coordinador del FMLN; por lo tanto, tiene un pensamiento de izquierda, pero tenemos otros miembros que no vienen de ningún partido de izquierda, ni siquiera de un partido político, pero son sobre todo jóvenes con mucha formación en el derecho constitucional, en el derecho constitucional contemporáneo, porque hay un constitucionalismo del siglo XXI que viene a integrar otros conceptos, otros valores y otros principios que no se consideraron en el siglo XX o en el siglo XIX… Tenemos a una persona de pensamiento de izquierda clarísimo que además es un septuagenario, es un hombre que fue mi maestro, y tenemos a jóvenes que andan en los 40 años de edad que representan ideas frescas, nuevas, que han sido formados en universidades del extranjero, en Europa, Estados Unidos.