Como una joven alegre, divertida, ejemplar y dispuesta a ayudar siempre a los demás, así será recordada la promesa del surf salvadoreño Katherine Carolina Díaz, de 22 años, quien murió repentinamente la tarde del viernes tras ser alcanzada por un rayo, cuando se disponía a ingresar al mar para entrenar en la zona conocida como La Bocana, en la playa El Tunco, de La Libertad.
A eso de las 4:50 de la tarde del viernes, Katherine perdió la vida al ser alcanzada por un rayo, cuando se disponía a entrar al mar, luego de saludar a una amiga surfista. Según los testigos ambas fueron lanzadas a la arena por la potencia del rayo, sin embargo, fue la surfista salvadoreña quien recibió directamente el impacto.
«Esto es un acontecimiento que dejó a la familia en shock, yo vi eso en vivo. Estábamos a la par, justo a meternos a surfear íbamos. De repente llegó al encuentro con una joven profesional del surf, una alemana, se abrazaron. Su amiga venía saliendo del agua, solo se abrazaron y momentáneamente se escuchó el estruendo y cayeron las dos, lastimosamente mi sobrina recibió todo el impacto», relató Beto Molina, tío de Katherine.
Al caer en la arena, ambas jóvenes fueron auxiliadas, Katherine fue llevada hasta la unidad Fosalud de la zona, al llegar al lugar, los médicos les informaron que la surfista había recibido un impacto fulminante.
«Tras el rayo, ella ya no reaccionaba, había ahí un americano que era doctor, le dio todos los primeros auxilios y él dijo claramente que ya no tenía signos vitales, pero recuerde que la familia siempre tiene una esperanza por eso la llevamos al hospital», comentó Beto.
Al igual que su tío, el hermano Mayor de Katherine y presidente de la Federación Salvadoreña de Surf, José Antonio Hernández Díaz también intentó ayudar a la surfista, sin embargo, todo fue en vano.
«Cuando sucedió el hecho yo estaba entrenando a otras personas en la otra punta, ella estaba en punta La Bocana, yo vi el rayo y salí corriendo, cuando llegué ya era muy tarde. La llevamos al hospital, yo le iba haciendo el RCP pero ya era muy tarde, ella tiraba sangre por la nariz, así que la vi morir», lamentó el federativo.
Ambos familiares comentaron que Katherine se encontraba emocionada por participar en el mundial de Surf, que se desarrollará en nuestro país entre el 27 de mayo al 6 de junio y que por eso decidió ir a entrenar a México, pero decidió adelantar su regreso para seguir practicando en su hogar, El Tunco.
«Ella recientemente había regresado al país, hizo un surf trip primero en Los Ángeles California, Estados Unidos por 12 días y luego en México por una semana y media. Inicialmente el regreso lo tenía planeado para el martes que viene y adelantó el viaje, vino el martes recién pasado y pasó esto, ya Dios se la iba a llevar, ya todo estaba dibujado y ya era hora de partir», comentó el hermano mayor de Katherine.
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DOLOR Y ADMIRACIÓN
«Ay Dios mío, me deja un vacío bien grande, era mi princesa, era tan activa. Ella siempre andaba motivada, le gustaba tanto ayudar a los demás, le gustaba tanto el surf que decía que era su vida y estaba tan contenta que iba a competir en el mundial», comentó entre lágrimas Rosa Hernández, madre de la surfista.
La opinión de Rosa es compartida por los familiares y amigos de Katherine, quienes aseguran que su noble corazón la llevó a formar parte de la Adesco de la playa El Tunco.
«Katherine era bien activa en las reuniones de la Adesco, siempre era una chica muy trabajadora, servicial, era bien noble, le gustaba luchar por las razones justas de todos, más que todo de los surfistas. Ella defendía casi siempre a los que podía», manifestó Claudia Díaz, representante del ministerio de turismo en la playa El Tunco.
Los conocidos de Katherine concuerdan que los más protegidos por la surfista siempre fueron los niños, a quienes motivaba y ayudaba a luchar por sus sueños.
«Ella era bien bondadosa, cuando ya tenía una tabla nueva regalaba todas las antiguas a los niños que no tenían, les enseñaba a surfear también. Siempre le decía que sí sólo con una tabla se iba a quedar, ella me contestaba, no mamá, es que este niño no tiene», apuntó Rosa.
ENTRE EL SURF Y LA COCINA
Además de practicar su deporte favorito, Katherine gustaba mucho del arte culinario, por lo que decidió sacar un curso de cocina en APAC para ayudar a su mamá en el negocio familiar, el Restaurante Erika, siempre ubicado en la playa El Tunco.
«Ella ya había estudiado año y medio para ser chef, pero quería ir a España a estudiar más. Yo quiero aprender más y ayudarte más en el negocio mami, me decía», indicó su madre.
Agregó que tras la muerte de su padre hace 10 meses, Katherine siempre buscó ayudarla en todo.
«Ella a cada rato me decía: te amo mamita linda, te amo. Vamos a mejorar, no te aflijas, con todo vamos a salir adelante», recordó Rosa.
Añadió que, aparte de ganar el mundial de surf, su segundo sueño siempre fue ser una de las mejores chef no solo del país, sino también del mundo.
ENTIERRO
El entierro de Katherine, la promesa del surf salvadoreño, será mañana domingo, saliendo a las 9:00 de la mañana de la Iglesia de Dios Manantiales de Vida Eterna, en El Tunco, hacia el cementerio General del Puerto de La Libertad, donde se encuentra sepultado su padre, quien murió hace 10 meses de un paro cardíaco.