La selección sub-20 de El Salvador inició con el trabajo en la cancha principal de la Fesfut, bajo la conducción del técnico Ernesto Góchez y el preparador físico Fernando Guerra. La gran novedad en la práctica fue Mayer Gil Hurtado, de 17 años de edad, actual jugador de FAS y el último de los hijos de Cristian Gil Mosquera.
Mayer es el único de los tres Gil Hurtado que ya cuenta con todos sus documentos de nacionalización en regla para vestir de azul y blanco, mientras sigue el proceso con Christian.Brayan Gil, por su parte, ya formó parte de la convocatoria por la selección Sub-20 de Colombia. Todos fueron naturalizados como salvadoreños en diciembre del 2019.
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La azulita tenía previsto jugar este año el premundial de la categoría en Honduras, sin embargo, debido a la pandemia de la COVID-19, el torneo fue suspendido, como ocurrió con la sub-23, que iba a jugar el torneo Preolímpico por un puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio, el cual tenía previsto desarrollarse en la ciudad de Guadalajara, entre marzo y abril pasado.
Por otro lado, a esta selección sub-20 también la integrará el extremo neerlandés-salvadoreño Enrico Hernández, quien ya cuenta con su partida de nacimiento como cuscatleco. El goleador forma parte de las categorías inferiores del Vitesse, donde ha sorprendido por sus goles.
Desde un principio, Enrico fue claro en su deseo de formar parte de selecciones juveniles nacionales. Clave, para ese trámite, ha sido Hugo Alvarado, el compatriota radicado en Los Ángeles, que ahora es ojeador de cuscatlecos en todas partes del mundo, puesto que le fue otorgado por la Fesfut apenas hace unos días atrás.
Otra de las novedades ha sido Daniel Arévalo, el joven salvadoreño que es parte de las inferiores del Lanús, de Argentina, que se encuentra en el país mientras se reanuda el torneo juvenil en el país gaucho.